El mundo de la música no está alejado de las leyes y en él han existido grandes escándalos mediáticos en los que algunos escritores, productores o incluso los mismos cantantes se han visto involucrados con otros colegas, que en algunos casos han resultado falsos, pero muchos otros más verdaderos. Con las recientes demandas por plagio a los populares intérpretes británicos Dua Lipa y Ed Sheeran, las historias más sonadas en las últimas décadas han resurgido en redes sociales.
Es importante iniciar hablando sobre qué es plagio: se define en el Diccionario de la Real Academia Española como la acción de “copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias”. Desde el punto de vista legal es una infracción al derecho de autor acerca de una obra artística o intelectual de cualquier tipo, en la que se incurre cuando se presenta una obra ajena como propia u original.
Hace una semana, la agrupación originaria de Florida Artikal Sound System demandó a la cantante británica Dua Lipa por un supuesto plagio en su éxito mundial Levitating; las malas noticias continúan ya que ahora los compositores L. Russell Brown y Sandy Linzer se sumaron a ellos al asegurar que el tema es similar a su canción Wiggle And Giggle All Night, interpretada por Cory Daye en 1979, y adaptada por Miguel Bosé en Don Diablo (1980).
El sencillo de la intérprete de otros éxitos como Don’t Star Now, Be The One o Blow Your Mind que se posicionó en el número dos de la lista de Billboard Hot 100, forma parte de su último disco de estudio Future Nostalgia publicado en el 2020 y que ganó el Grammy en la categoría “Mejor Álbum Pop”. El reclamo por medio de sus abogados en el Tribunal Federal de Manhattan es por el sonido de la melodía con la que da inicio. En los documentos también se citan a la disquera Warner Music y al rapero DaBaby, quien después de unas declaraciones homofóbicas fue desvinculado de la canción.
Pese a que sus fans argumentan que es falso todo, actualmente todo sigue en el proceso jurídico y se tendrá que esperar a que las autoridades correspondientes hagan su trabajo y determinen si la demanda procede o no, así como las sanciones a las que se enfrentaría el equipo creativo de Lipa e incluso ella misma. Esta demanda se hace pública al mismo tiempo que su colega connacional Ed Sheeran enfrenta una situación similar. El 4 de marzo del presente 2022 compareció ante un tribunal de Londres para responder a la demanda de dos compositores que lo acusan por el tema Shape of You.
El artista fue acusado por los compositores Sami Chokri y Ross O’Donoghue de haberse inspirado parcialmente en su tema Oh Why, en la canción más vendida a nivel mundial en 2017 y la más reconocida hasta ahora de Ed Sheeran. El abogado de los demandantes afirmó que Sheeran ha reconocido, en ocasiones anteriores, que suele inspirarse en temas de otros artistas; sin embargo, esta vez no ha querido admitirlo: “Toma prestadas ideas y las mete en sus canciones, a veces lo admite, a veces no. Depende de quién seas y de si crees que puedes hacerlo impunemente”, agregó para el medio americano Rolling Stone.
La dirección de estas dos demandas que siguen aún sin una resolución final ha traído a la mente de los fanáticos de la música, que sin importar el género, su interés por las historias de otros casos similares sobre las canciones más populares en la historia que han atravesado el mismo proceso y que de manera general han sido más los casos donde se comprueban las acusaciones a cuando se desmiente todo, pasando a la historia como un intento rápido de obtener fama o dinero a través de la publicidad indirecta que se genera en este tipo de situaciones polémicas a nivel mundial.
El 22 de agosto de 2014, un juez de Nueva York, en EE.UU., dictaminó que la canción Loca de la gran artista colombiana Shakira, es una copia de un tema del compositor dominicano Ramón Arias Vásquez. El magistrado Alvin K. Hellerstein consideró que tanto la melodía en colaboración con el intérprete urbano El Cata son un plagio de una canción de Arias.
La canción que fue sencillo oficial y está incluida en su álbum del 2010 Sale el Sol - tanto en inglés como en español- que también contiene éxitos como Antes de las seis, Gordita en colaboración con Residente de Calle 13 o incluso Rabiosa con el rapero Pitbull, al final solo tuvo una infracción correspondiente a la versión en español, por lo que no procedió una demanda doble.
Por increíble que pueda parecer, Taylor Swift -quien es reconocida principalmente por ser la escritora de sus propias canciones- fue demandada. El músico Jesse Graham demandó a la famosa cantante por haber copiado un fragmento de su canción Haters Gonna Hate, por lo que aún pide aproximadamente $42 millones de dólares por el uso repetido del coro que se volvió tan famoso. El juez de distrito estadounidense Michael W. Fitzgerald rechazó la oferta de Swift para echar abajo la demanda en el pasado mes de diciembre del 2021, que decía que tomó la letra de la canción de 2014 Playas Gon’ Play tema de la girl band de R&B 3LW también, por lo que son dos casos agregados en la misma canción.
Al gran éxito de la canción Blurred lines le acompañó la polémica durante todo 2014, por el contenido supuestamente sexual de su videoclip. Actualmente ya no suena mucho en las radios ni emiten el video en cuestión las cadenas musicales, pero la controversia no cesó porque se unió a la lista de grandes canciones que fueron acusadas de plagio. El jurado de una corte de Los Ángeles, Estados Unidos, decidió que sus autores, Robin Thicke y Pharrell Williams, copiaron la melodía; del éxito de 1977 de Marvin Gaye, Got to give it up. De acuerdo a la sentencia, la familia de Gaye recibió más de US$7,3 millones por daños y perjuicios; casi la mitad del dinero que los autores generaron con Blurred lines, US$16 millones.
Aunque casi nadie lo sabe y los fans de la agrupación no recuerdan con alegría esta situación, The Beatles se encuentran en esta lista. Tras la salida al mercado en 1969 del disco Abbey Road, la discográfica del músico Chuck Berry demandó a la banda británica alegando que John Lennon había copiado la letra y la música de la canción You Can’t Catch Me en su tema Come Together. Lennon reconoció estar familiarizado con la canción de Berry y The Beatles acabaron llegando a un acuerdo extrajudicial del que no se conocen todos los detalles. Esta fue la única vez que The Beatles negociaron un caso de presunto plagio.
El mundo pop parece ser el más relacionado a este tipo de prácticas y por ello en esta lista no podía faltar otro de los casos más populares en la última década: Katy Perry con Dark Horse. A pesar de que la demanda inició años atrás e incluso ya la había perdido, un tribunal de apelaciones de Los Ángeles anuló en el 2020 un veredicto anterior que determinó que la cantante de éxitos como When I’m Gone, Harleys In Hawaii o The One That Got Away debía pagar un total de 2 millones millones 78 mil de dólares por plagiar una canción de rap cristiano para su tema.
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