Tras la revelación de Sasha Sokol respecto a los abusos que sufrió siendo una adolescente por Luis de Llano, quien al paso de la cantante por Timbiriche se relacionó sentimentalmente con ella, a quien aventaja por 25 años, han surgido varias reacciones.
Y es que el caso de Sasha es uno más de los abusos perpetrados en el medio del entretenimiento mundial, en los que hombres de poder en la industria manipulan o condicionan a jóvenes que buscan ingresar al medio a través de sus influencias.
Esto ya ha sucedido en México con casos como los de Sergio Andrade y Gloria Trevi y los del presunto catálogo de Televisa, donde fuertes versiones aseguran que aparecían las y los jóvenes dispuestos a intimar con productores, altos ejecutivos o agentes de publicidad con la intención de escalar en su carrera artística.
Ante la denuncia de Sokol, fue el actor Mauricio Martínez quien en un extenso hilo de Twitter contó cómo Antonio Berumen, exitoso manager de grupos de los 90 como Magneto, Mercurio, Kairo y la cantante Fey, intentó abusar de él acosándolo sexualmente.
El actor de teatro musical se solidarizó con la ex Timbiriche y narró incómodos momentos al lado de Toño Berumen:
“Fuertísimo el hilo de Sasha. Era un secreto a voces. Yo soy de otra generación y cuando conocí a Luis (Operación Triunfo 2002) él ya no tenía el poder que tuvo en los 80′s o 90′s. De terror imaginar el mundo que habría encontrado en Televisa de haber llegado 10 o 15 años antes”.
“El mismo año de Operación Triunfo estudié 6 meses en el CEA. Un compañero que sabía que también cantaba me presentó a Toño Berumen… pregúntenle cómo le fue el día que se le fue la mano a donde no debía a ese cerdo. Yo era un adulto de 23 años y me pude defender. ¿Pero cuantos no? Por eso no le creo NADA a (Eduardo) Verástegui. Él sigue en contacto con Berumen y se hacen los de la vela perpetua. ¡Toño hasta trabajó (o trabaja) con el Vaticano! Pero bien que tenía cámara en el baño para ver a jóvenes bañarse. A mí nadie me lo cuenta. Yo lo vi con mis propios ojos”, denunció el actor que reside en Estados Unidos.
“Fui a la oficina de Antonio Berumen en el 2002. Yo iba llegando a la ciudad de México después de haber estudiado en Nueva York y estaba en busca de un representante para poder firmar un contrato discográfico. Sabía que él era influyente en esa época. Por eso acepté ir a la cita.
“Dato importante: Su oficina estaba en su casa, por eso había regadera en el baño. Después de entrevistarme, me pidió que le cantara una canción. Yo tenía muchas ganas de orinar y fui al baño …y ahí fue cuando me di cuenta de que había una cámara que apuntaba a la regadera.
Salí bastante nervioso y canté. Me dijo “estás muy tenso; ¿por que no te das un baño?”. Se me revolvió el estómago. En eso quiso masajearme el cuello y en un abrir y cerrar de ojos, su mano ya estaba en donde no tenía que estar. Lo empujé, le menté la madre y salí corriendo”
El actor narra que después de aquella situación, y tras su participación en Operación triunfo, se encontró con Berumen en un avión, pero no se hablaron.
“No me dirigió la palabra en todo el vuelo. Se podía cortar el aire con un cuchillo. A mis entonces 24 años sentí como un pequeño triunfo demostrarle a ese acosador que yo podía triunfar con mi talento y no a base de acostarme con él. No sé si fuera ese el caso con sus artistas.”
Respecto al revuelo que causó su mensaje, Mauricio pidió que no se pierda la atención en el caso de Sasha: “Me han hablado de siete medios mexicanos en la última hora. Todo está ahí en mis tuits. No pienso dar entrevistas al respecto. No perdamos el foco. Aquí la víctima es @SashaSokol. No desvíen el tema y no minimicen su caso. Es muy valiente y requiere de todo su apoyo”.
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