Mario Moreno Cantinflas ha sido uno de los artistas más famosos de México gracias a su simpatía y comicidad, lo que también le permitió abrirse paso en Hollywood y formar una muy estrecha amistad con una de las actrices estadounidenses más famosas, Elizabeth Taylor.
En los años 50, Cantinflas comenzó a llamar la atención de varios directores y productores de Hollywood, no porque él estuviera interesado en incursionar en el cine internacional, sino que se había convertido en el cómico mexicano más famoso a nivel nacional y uno de los actores más codiciados de la Época de Oro.
La primera invitación que Moreno recibió para llevar su fama al extranjero fue del productor Michael Todd, quien pretendía realizar uno de los proyectos más ambiciosos del cine para esa década, por lo que no dudó en hacerle una oferta de trabajo al que era uno de los actores más importantes de México.
En 1956, Cantinflas formó parte del elenco de La vuelta al mundo en ochenta días gracias a la invitación de Todd, quien le ofreció el papel de Passepartout, el mayordomo del protagonista de la historia, el aventurero Phileas Fogg.
Algunas de las celebridades que formaron parte de esta cinta fueron Frank Sinatra, Marlene Dietrich, Buster Keaton, Fernandel, George Raft, John Gielgud, Trevor Howard, Peter Lorre, Charles Boyer, Cesar Romero y Luis Miguel Dominguín. El elenco hizo que, además de las diferentes locaciones en donde fue filmada la película, La vuelta al mundo en ochenta días se convirtiera en la producción más costosa de la historia del cine.
Fue durante las grabaciones de este filme que Mario Moreno conoció a Elizabeth Taylor, pues ella era pareja del productor y lo apoyó en todo momento durante la realización de la película.
Todd se había convertido en una persona muy cercana a Cantinflas, pues tuvo que esforzarse mucho en convencerlo de aceptar el papel de mayordomo en la película. Por varios días se concentró en conocer al actor y pasar tiempo con él, inclusive habría vivido por una semana con Moreno, hasta lograr que participara en su película.
Por su participación en este filme, el cómico se habría convertido en el actor mejor pagado de México.
Gracias a la amistad que formó con el productor, El Mimo de la gabardina se volvió cercano a Elizabeth Taylor. La relación entre Cantinflas con la pareja lo llevó a ser invitado como testigo de su boda, la cual se celebró en Acapulco, Guerrero.
Taylor y Todd se casaron un año después del estreno de La vuelta al mundo en ochenta días, meses durante los cuales vivieron grandes éxitos junto a Moreno y estrecharon más su amistad.
Las fotografías de la unión nupcial de las estrellas se volvieron muy populares en México, pues en todas la pareja intercambia miradas enamoradas, mientras que Cantinflas es retratado siento testigo del amor que se tenían. Y es que Liz siempre manifestó que Mike fue uno de sus únicos amores.
Otras imágenes de Elizabeth y Michael donde Moreno los acompaña, es la que fue tomada durante la noche de los Globos de Oro en 1956, premiación donde el cómico ganó un galardón por Mejor Actor de Comedia y la producción de Todd ganó como Mejor Película.
Lamentablemente, la pareja se vio separada por la muerte, pues un año después de la boda, cuando ya habían engendrado a su hija Liza Todd Burton, el productor falleció en un accidente aéreo.
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