El romance entre Gloria Marín y Jorge Negrete fue uno de los más famosos de la Época de Oro, pues duró más de 10 años y se sabe que fueron varias ocasiones en que la pareja pasó por muy malos momentos, uno de ellos fue cuando el Charro Cantor se dio cuenta de que su novia lo engañaba con uno de sus compañeros.
Se rumoró que la relación entre Negrete y Marín terminó debido a que él se dio cuenta de que le era infiel con Abel Salazar, con quien había estado comprometida antes de comenzar su noviazgo con el guanajuatense.
No obstante, esta no habría sido la única vez en que Gloria le fue infiel, pues Armando Silvestre confesó que en una ocasión en la que llegó a tener un encuentro íntimo con la actriz, Jorge casi los atrapa juntos.
Fue durante el rodaje de Rincón Brujo, en 1949, que Marín y Armando se conocieron, pues ambos eran protagonistas de la película. Su relación comenzó con una muy buena amistad, pues ya que Silvestre usualmente estaba solo, decidió hacerle plática a su compañera en sus descansos.
En esa época el estadounidense mantenía un noviazgo con Meche Barba, una de sus primeras compañeras en el cine. La pareja planeaba llegar al altar, pero la relación entre Silvestre y la novia de Negrete avanzó y comenzaron un amorío.
Mientras que Armando decidió ponerle fin a su romance con Meche, la protagonista de Historia de un gran amor le fue infiel al Charro Cantor por un tiempo.
Según destapó el actor en La Historia detrás del Mito, una tarde de agosto de 1949, él y Marín estaban en la casa que la histrionisa compartía con su novio, cuando llegó el intérprete de Yo soy mexicano con una serenata preparada. La noche no se desarrolló de la mejor forma, pues al arribar a las afueras de su hogar, el cantante se dio cuenta de que ahí estaba el automóvil de Silvestre, el cual en alguna otra ocasión había visto.
Al mismo tiempo que Negrete comenzó su serenata, Gloria le pidió a su amante meterse al clóset hasta que se fuera su pareja. Armando tuvo que aceptarlo y obedeció lo que la actriz le pidió mientras que Jorge continuaba cantando.
Una vez que el Charro Cantor entró a la casa y le pidió una explicación acerca del vehículo que se encontraba afuera, ella se aferró a decirle que el dueño no estaba dentro y que había decidido sólo dejar estacionado ahí su automóvil, pero se había ido sin haber entrado a la casa.
Por su parte, Silvestre estaba compartiendo el clóset con una imagen del cantante en tamaño real, que al principio lo había asustado porque pensaba que era el mismo Jorge Negrete y que lo había esperado ahí para atacarlo.
Jorge se dio por vencido después de unos minutos de discusión y ambos se fueron, sin que el guanajuatense viera al actor.
Armando Silvestre aseguró que el intérprete de México lindo y querido siempre quiso a Gloria Marín y murió estando enamorado de ella; sin embargo, la relación terminó a los 11 años debido a que él la habría encontrado con Abel Salazar.
Asimismo, comentó que es de las personas que no tienen dudas de que el Charro se casó con María Félix por despecho, ya que La Doña era la actriz que Gloria menos soportaba, pues esa era la única manera de que su expareja sintiera lo mismo que él y que, al mismo tiempo, la molestara siempre.
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