Durante la Época de Oro del cine mexicano, Rosita Arenas resaltó como una de las actrices más exitosas, pues gracias a su simpatía, talento y belleza se convirtió en una estrella muy codiciada en Latinoamérica y Europa. No obstante, la histrionisa decidió alejarse de los reflectores desde los años 90 y prefiere mantenerse así, según compartió.
Fue en 1950 cuando Rosita Arenas comenzó su carrera dentro del medio artístico en México, ganando concursos de belleza que llamaron la atención de diferentes cineastas. Por ello es que un año después ya había obtenido su primer papel protagónico en ¿Qué te ha dado esa mujer? con Pedro Infante y Luis Aguilar, pues Ismael Rodríguez, el director, vio en ella un talento innato.
Desde entonces su carrera sólo obtuvo reconocimientos y buenas críticas. Actuó en compañía de grandes estrellas del séptimo arte mexicano como Mario Moreno Cantinflas, Pedro Armendáriz, Germán Valdés Tin Tan, Katy Jurado y Ramón Gay.
A lo largo de los años en que se mantuvo activa participó en más de 50 películas y algunas telenovelas, pero en 1994 decidió despedirse de los reflectores tras haber participado en la cinta ¿Me permites matarte?, desde entonces sólo tiene entrevistas ocasionales.
El pasado 22 de febrero la histrionisa fue captada por las cámaras de Ventaneando después de haberse reunido con Silvia Pinal, una de sus colegas y amigas de la Época de Oro. Según compartió Rosita, después de estar por más de una año y medio resguardada en su casa debido a la pandemia por la COVID-19.
Arenas, de 88 años, compartió que desde que se retiró del cine a sus 60 años, no extraña estar en los escenarios, pues ahora se siente muy tranquila y feliz en compañía de su familia. Asimismo, dijo tener una muy buena salud.
“Estoy muy bien, bendito sea Dios, a mi edad, que ya son 88 años, me siento bien, sana, con mi familia. Muy contenta y muy bien”, compartió la actriz. Agregó que con la pandemia se unió aún más a sus familiares, pues se vio obligada a dejar de ver a sus amigos actores.
Confesó que desde hace tiempo se reúne con Silvia Pinal para comer, pues su amistad ya tiene 60 años y son de las pocas estrellas de la época dorada que se mantienen con vida y una buena salud. La protagonista de Viridiana compartió que es una ocasión especial cada vez en que logran reunirse, pues ahora sus encuentros no son muy frecuentes.
Ante el próximo documental sobre la vida de su amiga la Diva, Rosita reveló que contrario a muchos de sus colegas, a ella no le interesaría que su vida fuera retratada en una bioserie.
Rosita siempre manifestó a su público sentirse muy comprometida con su familia, por lo que tras haber procreado a sus hijas, anunció su retiro en 1963 tras haber filmado la película La maldición de la llorona. En ese entonces, estaba casada con Abel Salazar, pero a su divorcio decidió volver a la actuación.
Fue en 1987 cuando la histrionisa se sumó a las filas de Televisa, participó en algunos melodramas como Valeria y Maximiliano y el programa Hora Marcada. Supuestamente habría sido bien recibida en la televisora porque en el pasado mantuvo un noviazgo con Emilio Azcárraga Milmo, al igual que su amiga Pinal.
No obstante, se sabe muy poco después de que Arenas anunciara su retiro definitivo y desde hace 30 años ha preferido mantener un perfil bajo.
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