Jorge Negrete y Gloria Marín fueron una de las parejas más famosas del cine durante su Época de Oro, pues su relación duró 11 años y protagonizaron una decena de películas juntos, pero no llegaron a casarse porque varios factores se interpusieron siempre en su relación.
El romance entre Gloria y Jorge inició cuando los dos tenían sus respectivas parejas, pero la química durante las grabaciones de ¡Ay, Jalisco, no te rajes! habría sido tan buena que los dos decidieron terminar sus relaciones e iniciar su noviazgo.
Los dos actores llegaron a manifestar que guardaban un gran amor por el otro, así como la admiración que ambos sentían por su desempeño. Es por ello que para el público parecía ser que eran la pareja perfecta; en sus películas siempre se veían enamorados, asistían a casi todos los eventos juntos y en algunas ocasiones se exponían las cartas que intercambiaban, donde era evidente el cariño que sentían por el otro, pero la vida real este romance afrontaba fuertes problemas.
Y es que aunque el Charro Cantor siempre se refirió a Marín como su “esposa”, en realidad no llegaron al altar porque ninguno de los dos lo quiso así porque entre ellos existieron infidelidades, repetidas rupturas y reconciliaciones, así como grandes celos.
Una de las primeras razones por las que no se casaron fue porque Gloria pensaba que siendo soltera sería más solicitada como protagonista en películas que no fueran con Jorge. Además, durante sus primeros años juntos la prioridad de los dos era convertirse en grandes estrellas, después pensarían en el matrimonio.
No obstante, el paso al altar nunca ocurrió porque, según se rumoró en la época, Marín siempre tuvo la queja de que su novio nunca se separó de su madre, de hecho, se volvió mucho más cercano a ella cuando su padre falleció.
Negrete siempre quiso que su mamá estuviera contenta, que lo acompañara en sus logros y que, así como él, se beneficiara de lo que su éxito le brindaba, por lo que mucho de su tiempo y dinero era dirigido a ella.
Una de las cosas que más molestó a la protagonista de Si Adelita se fuera con otro fue que en una ocasión su “esposo” se llevó a su madre de viaje a Nueva York tras la muerte de su padre, deseando que no cayera en depresión, pero Gloria estaba enferma y el Charro Cantor sólo se comunicó con ella por cartas.
Por otro lado, varias personas que rodearon siempre al intérprete de Soy mexicano llegaron a asegurar que la actriz era muy celosa, al punto de tomar aviones desde México hasta el país en donde se encontrara su novio, sólo con tal de confirmar que no estaba con otra mujer.
Queta Lavat compartió que a Marín siempre le molestó la relación que ella mantenía con el guanajuatense, al punto en que entre ellas existió una enemistad. Raúl Corrales, que fue asistente personal del cantante, relató que él fue testigo de estos arranques de celos por parte de Gloria.
Aunado a estos problemas, la histrionisa le habría sido infiel a su novio en al menos dos ocasiones, una de ellas con Armando Silvestre y otra con su exprometido, Abel Salazar.
El día en que el noviazgo llegó a su fin, Jorge Negrete fue quien compartió la causa de la separación: sus apretadas agendas no les daban el tiempo suficiente para disfrutar de su compañía y ya no existía el amor entre ellos, sólo admiración como colegas.
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