Antes de formar una familia con Jorge Negrete, Gloria Marín estuvo comprometida con Abel Salazar otro de los actores más queridos de la Época de Oro y quien cayó en una gran depresión cuando su novia decidió dejarlo por el Charro Cantor. No obstante, casi 20 años después se casaron.
Fue a finales de la década de los años 30 cuando Abel Salazar y Gloria Marín comenzaron su noviazgo. Se habrían conocido cuando ambos estaban incursionando en el mundo del cine, pues los dos soñaban con convertirse en grandes artistas de la pantalla grande.
La relación fue haciéndose más estable y los sentimientos comenzaron a tomar más fuerza hasta el punto en que el histrión pensó que su novia era el amor de su vida, por lo que le pidió matrimonio y ella dijo que sí.
Mientras que la pareja estaba planeando la boda con la que sellarían su amor, a Gloria le ofrecieron el papel protagónico en ¡Ay, Jalisco, no te rajes!, una película que prometía mucho. Su pareja en pantalla sería Jorge Negrete, quien para entonces no era el actor más famoso, pero que ya llamaba la atención, principalmente por su voz.
Jorge Negrete recibió la oferta para participar en esta película cuando se encontraba estaba por terminar una de las peores época de su carrera en Estados Unidos. Acababa de casarse con Elisa Christy en Miami y ella lo apoyó para que retomara la actuación.
El Charro Cantor se sintió motivado a reiniciar su carrera con ¡Ay, Jalisco, no te rajes! porque tanto el proyecto como su personaje le gustaron.
Negrete y Gloria se conocieron en el set de dicho film; desde el principio tuvieron muy buena química dentro y fuera de sus personajes. La amistad nació entre los protagonistas y rápidamente se volvió más romántica. A los pocos meses era evidente que entre Marín y el cantante existía algo más que una mera relación amistosa.
Los rumores entorno a esta nueva pareja llegaron a oídos de Elisa, quien en medio de su embarazo, decidió romper su matrimonio con Jorge, aunque siempre se mantuvieron cercanos para que Diana, su hija, no sintiera la ausencia de sus dos padres.
Por su parte, Marín simplemente decidió terminar su compromiso con Abel y confirmar que mantenía un romance con el Charro Cantor. Sin embargo, lo que para la actriz fue un rompimiento más, para Salazar fue un gran golpe emocional.
El protagonista de Los tres García no se tomó nada bien la decisión de su prometida, pues él la veía como la mujer con quien compartiría su vida. Se rumoró que cayó en una profunda depresión que duró varios años y que, inclusive, se vio obligado a rechazar varias ofertas en películas al no sentirse capaz de cumplir con su trabajo.
Fue gracias a su participación en varias cintas de 1944 que logró sobrellevar la depresión y volver a darle una oportunidad en el amor.
En 1944 se casó con Alicia Cárdenas, la hija del expresidente de México Lázaro Cárdenas. Con ella tuvo dos hijas, Alicia y Leticia, pero el amor no fue para siempre. Tras seis años de matrimonio, la pareja se divorció en 1950.
Los protagonistas de Si Adelita se fuera con otro terminaron su relación después de 11 años y de haber adoptado a una hija. En 1952 el guanajuatense confirmó a la prensa que, pese a sentir una gran admiración por Gloria, ya no se sentía enamorado de ella.
A los pocos meses Jorge se casó con María Félix y algunas de las personas cercanas al cantante aseguraron que se trató de despecho hacia Marín, pues supuestamente ella se consideraba rival de La Doña.
Después de muchos años de soltería, Abel y Gloria retomaron su noviazgo y decidieron de nuevo comprometerse. Llegaron al altar en 1958, sin embargo, el matrimonio habría sido muy tormentoso y se divorciaron a los dos años, no sin antes tener que confrontarse a un largo proceso legal.
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