Luego de tres años sin un anfitrión, los Oscar planean recuperar el tiempo perdido con tres conductoras para la ceremonia de este año. Amy Schumer, Regina Hall y Wanda Sykes están en conversaciones finales para presentar la 94ta entrega anual de los Premios de la Academia, informó el lunes la publicación especializada Variety.
Según informes, cada actriz conducirá una hora de la gala de tres horas, que se transmitirá en vivo por la cadena ABC el 27 de marzo. Las conductoras serían confirmadas el martes por la mañana en el programa Good Morning America.
En 2019, el formato sin anfitrión fue elogiado e incluso copiado por otras ceremonias, como la de los Emmy, que premia lo mejor de la televisión. Sin embargo, las galas siguientes de los Oscar fueron criticadas por carecer de humor y de foco.
El productor de Girls Trip (Viaje de chicas), Will Packer, produce la ceremonia este año. Hall ha trabajado en varias de sus películas, incluidas Think Like a Man (Piensa como hombre) y Little (Pequeña... otra vez).
La Academia espera recuperarse de la pésima teleaudiencia del año pasado, cuando registró un mínimo histórico, que fue la norma para las entregas de premios en la era de la pandemia.
Además de traer de vuelta a anfitriones estelares y llevar el número de nominadas a mejor película a diez, también espera generar mayor interés mediante la votación en redes sociales por una película “favorita de los fans” que se anunciará durante el programa, así como una oportunidad para ganar un viaje a Los Ángeles para la ceremonia.
Este anuncio viene después de que las taquilleras Spider-Man: Sin camino a casa y Sin tiempo para morir no conquistaron una nominación en las principales categorías.
Ahora, con el hashtag #OscarsFanFavorite, todo el mundo podrá votar en Twitter o en la página web de la Academia la que consideran fue la mejor película del año.
El nuevo premio, sin embargo, no será una categoría formal del Óscar.
La iniciativa puede aumentar la audiencia de la ceremonia agregándole un toque participativo, y redimir a los blockbusters que el año pasado fueron responsables por movilizar multitudes de vuelta a las salas de cine que reabrieron luego de meses paralizadas por la pandemia.
En 2021, cuando películas de corte más artístico fueron las grandes ganadoras de la noche, apenas 10 millones de televidentes sintonizaron el programa, una disminución de 56% frente a 2020 que ya había caído a su peor récord.
En consecuencia, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos ha impulsado algunas reformas para aumentar la popularidad de su mayor evento.
En 2018, por ejemplo, propusieron un Óscar para una “película popular” que homenajeara producciones de superhéroes o como las de la saga de la Guerra de las Galaxias, éxitos de taquilla. Sin embargo, después de algunas críticas, la propuesta fue dejada de lado.
Este año, los organizadores esperan que la iniciativa “ayude a construir una audiencia digital compenetrada de cara a la ceremonia”, y que permita a los fans “involucrarse con el programa en tiempo real”, dijo la vicepresidenta de contenido digital de la Academia, Meryl Johnson.
Para Twitter, la colaboración con la Academia “es una forma emocionante de envolver a los fans del cine y de celebrar su pasión por las películas lanzadas el año pasado”, aseguró Sarah Rosen, encargada de colaboraciones de entretenimiento y noticias de la plataforma en Estados Unidos.
La votación termina el 3 de marzo, y es posible votar hasta 20 veces al día. Tres tuiteros serán elegidos de forma aleatoria para presentar un Óscar en la ceremonia del año próximo.
Otra encuesta será lanzada para que la gente vote por su “momento de película más alegre” o escenas en las cuales “la audiencia no pudo evitar explotar en risas en los cines”. Los cinco más votados serán exhibidos durante la gala.
(Con información de AP y AFP)
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