Jorge Negrete y Pedro Infante llegaron a ser tan buenos amigos que, pese a que al Charro Cantor nunca le gustó llevar serenatas a mujeres que no eran su pareja, un día le cantó a Irma Dorantes desde la calle.
Durante las filmaciones de Dos tipos de cuidado Jorge Negrete y Pedro Infante fortalecieron su amistad ya que tenían que estar juntos varias horas al día, entre cantando y actuando. Ambos intentaban ser lo más respetuosos que podían con el otro, pues sabían que, aunque no existía rivalidad, sí temían que nacieran roces.
En este contexto, el cumpleaños 18 de Irma cayó en medio de las grabaciones y su pareja nunca perdía la oportunidad para sorprenderla, pero en esa ocasión quería que fuera lo más especial.
El Ídolo de Guamúchil, siendo un gran admirador del protagonista de ¡Ay, Jalisco, no te rajes!, tuvo la idea de pedirle Negrete un gran favor: llevarle serenata a Dorantes.
Según recuerda la actriz que le contó su esposo, Pedro le pidió a Jorge que le hiciera este favor, sabiendo que posiblemente recibiría una respuesta negativa, pues el guanajuatense se negaba a llevar serenatas. No obstante, Infante hizo lo posible por convencerlo.
Y es que fue con Dos tipos de cuidado de Ismael Rodríguez que los dos cantantes más importantes de la Época de Oro reunieron sus voces por primera vez para el público, por lo que el sinaloense no quería perder la oportunidad de llevarlo a la casa de su entonces novia.
Tras insistirle, Infante le reveló al Charro Cantor que quería que él lo acompañara debido a que se trataba del cumpleaños de Irma, y fue por ello que Jorge aceptó acompañar a su amigo a interpretar algunas canciones para la histrionisa. Sabiendo lo importante que era su amigo, quiso que el esfuerzo valiera la pena, así que a su llegada a la casa de Dorantes, él inició el repertorio.
Fue con el tema Alevántate con la que el actor ese 21 de diciembre de 1952 inició la serenata, sorprendiendo a Irma. Después. Pedro y Jorge cantaron juntos Las Mañanitas para celebrar el cumpleaños de Dorantes.
La actriz confesó que admiraba al guanajuatense y le hubiera gustado mucho poder trabajar con él, pues aunque llegó a convivir en varias ocasiones con el charro, nunca compartieron créditos.
Esa no fue la única ocasión en que el Ídolo del Pueblo le llevó “gallo” a su esposa, pues ella relató que fueron innumerables veces las que se levantó escuchando la voz del sinaloense desde la calle, inclusive, ella presume de haber recibido las mejores serenatas de México.
Y es que algunos días el intérprete de Amorcito corazón no iba solo, sino que se hacía acompañar de José Alfredo Jiménez o Luis Aguilar. Jiménez llegó a componer una canción para la esposa de Pedro Infante para que sumara un tema único a su repertorio.
Otra de las ocasiones que Irma recuerda con cariño es cuando el actor llegó con Pedro Vargas, una noche muy especial para ella. Esa vez los dos le cantaron a dúo La negra noche.
Según narró la actriz, las serenatas que Infante le llevaba no eran del agrado de su mamá, pues no sólo le molestaba que Pedro la estuviera cortejando, sino que le reprochaba el hecho de que las despertaba. Sólo dejó de enojarse cuando Infante decidió agregar a su repertorio Con el tiempo y un ganchito, canción favorita de la madre de Dorantes.
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