Eduin Caz es actualmente una de las figuras más importantes de la música regional mexicana pues, al frente de Grupo Firme, ha logrado posicionarse en el gusto del público al grado de ser considerados para presentarse en el famoso festival Coachella, de Indio, California, donde este año se presentará en el escenario.
Pero este momento de éxito en la vida del cantante de Ya supérame es para el vocalista de la agrupación un recordatorio de humildad y valoración, pues no siempre su vida estuvo rodeada de glamour. Así lo recordó Eduin en una entrevista con Gustavo Adolfo Infante, donde se sinceró y reveló lo complicada que fue su infancia y juventud.
Caz también dijo sentirse muy agradecido con todas las personas que actualmente lo rodean ya que con un trabajo en equipo ahora disfrutan del éxito con los logros del conjunto musical, una circunstancia de vida totalmente diferente a la de sus inicios.
Y es que Eduin contó que en su adolescencia tuvo que aprender a trabajar arduamente, cuando se trasladó de Sinaloa a Tijuana, donde comenzó a ganarse la vida gracias aconsejado por su padrastro, quien lo motivaba a levantarse temprano ayudar en las labores de su casa todo los días, para después junto a sus hermanos atender la tapicería del hombre, la cual ya estaba abierta desde las siete de la mañana.
“Me levantaba temprano y comenzaba a barrer, recoger y arreglar el negocio, nos dedicamos a la tapicería”, recordó Eduin Caz en El minuto que cambió mi destino, previo a mencionar que cuando era un adolescente cantó en los camiones para ayudar con el sustento familiar.
Y es que mucho antes de triunfar en el medio musical, Eduin vendía ropa en un tianguis. Esto sucedió cuando la agrupación apenas se estaba haciendo de un lugar en la industria, por lo que el trabajo para el conjunto era escaso. “Un grupo que es local y toca todo los días en bares tiene que decir: ‘sabes que hasta aquí’, porque hay que crear que la gente tenga hambre de verte... duramos tiempo sin trabajar y mi familia tenía que comer”, contó.
Mientras tanto, Joaquín Ruiz -guitarrista de la banda- rentaba sonido, otros integrantes tocaban en otras bandas debido a la falta de trabajo. Aunque Eduin trató de convencerlos de que no colaboraron con otros grupos. “Yo les decía: ‘muchachos espérense tantito porque aquí somos un equipo, si aguantan todos ganamos igual’, porque así ganábamos todos, pero si no, no vamos a ganar igual. No me hicieron caso y yo aguanté”, dijo.
Al notar la precaria situación del cantante, Isael Gutiérrez, representante de la banda, le dijo que su cuñado era dueño de unas bodegas y le podía mandar ropa para vender; esto sucedió hace apenas cinco años.
“No había de otra, le dije: ‘échala, échala para acá (la ropa)’... El domingo madrugamos y llegamos al tianguis mi mamá, mi esposa y yo a vender ropa, y se vendió. Como a las 3 semanas se me acabó toda la ropa en el tianguis”, mencionó.
Eduin contó que las prendas que vendió junto a su familia eran descartes de la fábrica, aún así pudo venderla toda y salir de ese apuro económico.
“Las vendimos de volada. Trataba de vender todo, aunque la malbarataba, era ropa que ya... (Isael me dijo): ‘Lo que tú quieras’, quédatelo tú para que vivas estos días’”, comentó el originario de Culiacán, Sinaloa. Y añadió: “Un mes duré vendiendo ropa, le dije: ‘Viejo ya se me acabó la ropa, pero aquí tengo un ahorradito. No me mandes más ropa, no quiero vender ropa, yo quiero ser cantante, quiero ser artista’”.
SEGUIR LEYENDO: