“Cuenta historias de amor y desencuentro, y tiene escenarios de denuncia social”, es como Andrés Palacios habla de Amor dividido, la telenovela que actualmente está al aire en el horario vespertino de Las estrellas, donde da vida a “Bruno García”, un hombre trabajador y solitario oriundo de Zacatlán de las Manzanas, en Puebla, que por necesidad debe trasladarse a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades.
En conversación con Infobae México, el actor reconoce el ángulo social que esta producción de Angelli Nesma plasma en una historia que sin salir de los límites del melodrama, aborda una temática de actualidad:
“Esperábamos por la cuestión temática que tiene la novela que la respuesta iba a ser favorable. Es un producto que aunque es un melodrama, cuentan historias de amor y desencuentro, tiene escenarios de denuncia social que creo que son importantes visibilizar, como la migración, la trata de personas, inclusión, personas con capacidades diferentes, algo mucho más reflexivo aunque entretenido sin duda, con su historia de amor correspondiente, pero con un montón de historias alrededor”, cuenta.
Andrés llegó a México procedente de Chile a los dos años, en brazos de sus papás, por lo que las historias de migración no son escenarios desconocidos para el actor:
“Tenía proyectos en teatro… les dije gracias, mándenme de qué se trata la historia, y cuando vi que era un personaje que tenía que ver con la cuestión migratoria y huye en búsqueda de mejores oportunidades, con dificultades en el camino, me entusiasmo muchísimo.
“Me toca desde un ligar muy lejano, soy migrante pero crecí en México, aquí aprendí a hablar, nunca percibí el tema como un adulto, joven o adolescente que tuvo que emigrar a otro lugar, no fue drástico en ese sentido, pero para lo que yo quería contar me resonaba a lo mejor no conmigo, sino la historia de mis papás, de mis abuelos, de tantos amigos que he podido conocer que tienen posibilidades de trabajar en otros países, la gran mayoría migra por tener mejores condiciones de trabajo, mejores oportunidades, eso me resuena”, admite.
El actor asegura que en tiempos como los que corren, que una telenovela presente un aspecto social es un plus para lograr una reflexión e identificación con el público:
“Me parece que sí, cada proyecto es diferente, pero hay una brecha para poder generar no solo entretenimiento sino también actos de conciencia, que cuestionemos cosas de nosotros mismos, de nuestra familia, de nuestro estar en la vida. Siento que ya evolucionó, a lo mejor podría ser sólo entretenimiento, pero yo lo percibo diferente, me gustaría decir que sí tienen cosas que decir porque el arte no solamente es de apreciación dramática, artística o de inspiración, sino que también provoca una mirada hacia adentro de uno mismo, de su núcleo laboral, familiar, social, como ciudadanos, dónde estamos parados, qué hemos aprendido o qué nos falta por aprender o qué podemos reforzar para transmitir información a las nuevas generaciones”.
La telenovela protagonizada por Andrés, Gabriel Soto, Irina Baeva y Eva Cedeño también cuenta con un atractivo para el espectador, la integración de diversas nacionalidades en el elenco que conviven en un escenario mexicano, logrando un producto atractivo también para el público de otras latitudes.
“Amor dividido propone una temática muy extensa de muchas cosas, con valores de producción, una propuesta visual mucho más competitiva con todo lo que hay en diferentes medios, eso hace que no sólo las ventas nacionales sino también las internacionales trasciendan y particularmente que mostraos cosas muy valiosas de México, paisajes, cultura, gastronomía.
“Hay colegas de diferentes nacionalidades interpretando personajes de su propia nacionalidad de nacimiento, hay de Cuba, Argentina, República Dominicana, Puerto Rico, todos hablan con su acento nativo, en esta historia se juntan nacionalidades, es valioso que aunque compartimos el mismo idioma son un mundo diferentes”, contó.
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