“Se parecía al Comandante Borolas”, fue la frase con la que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el 23 de agosto del 2019, se burló del ex mandatario Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) por sus apariciones públicas en Michoacán, con el Ejército, vestido con un traje que le quedaba grande.
Sin embargo, las palabras del tabasqueño no le hicieron gracia a Calderón, quien prácticamente de inmediato respondió el señalamiento a través de un tuit en donde habló de las cifras de homicidio, y finalizó con el comentario “A mí no me queda el saco, a otros el cargo les queda grande”.
A partir de ese momento, las redes sociales lo adoptaron como sobrenombre del ex militante del Partido Acción Nacional (PAN). Hasta algunos aliados de AMLO, como el diputado Gerardo Fernández Noroña, lo utilizan todo el tiempo para confrontar al político desde Twitter.
Con la popularidad del apodo, surgió la pregunta ¿quién es el Comandante Borolas? Se trató de un actor y comediante que tuvo su mayor popularidad durante la época de Oro del Cine Mexicano.
Su verdadero nombre fue Joaquín García Vargas, mejor conocido sólo como Borolas. Nació en Morelia, Michoacán (mismo estado que Felipe Calderón) en 1922. Su debut en la pantalla grande llegó casi tres décadas después, en 1949 y después de haber participado en varios shows en la Ciudad de México, cuando apareció en la película Nosotros los rateros.
El personaje se trató de un hombre desempleado que vivía gracias a la ayuda de sus amigos. Aunque, más allá de su gran inicio en el cine, algo comenzó a llamar la atención: su aspecto. Borolas medía aproximadamente metro y medio de estatura, siempre utilizó una vestimenta muy peculiar, un bombín y un saco amplio, como una especie de Charlie Chaplin mexicano.
Los pasos de baile que demostraba al frente de las cámaras también lo hicieron relucir. Sin embargo, la situación de danzar con una mujer causaba un enorme contraste y gracia entre los espectadores, pues la diferencia de físicos era muy grande, hecho que aprovechó de maravilla García Vargas.
Casi nunca dejó de interpretar papeles similares: un sujeto sin trabajo que vivía a costa de los demás, bastante pícaro y algo estafador. A pesar de que pueda sonar repetitivo, fue un actor muy querido por el público y solicitado por los productores, tanto, que en su haber existen más de 120 películas y series, entre las que destacan El Rey del Barrio, al lado de Tin Tan; Lola la trailera, Los hijos de Rancho Grande, y su último filme, realizado en 1989, Los Relajados.
Durante sus más de 50 años en la industria del entretenimiento logró colaborar con grandes referentes de la actuación y dirección, como el dúo cómico Manuel Palacios Manolín y Estanislao Schillinsky; también con Mario Moreno Cantinflas, Gilberto Martínez Solares, Chano Urueta, Agustín P. Delgado, Ismael Rodríguez, Ramón Pereda y Alexandro Jodorowsky.
Su última aparición en público se dio en 1993, durante el homenaje que se le realizó a Cantinflas tras su muerte repentina el 20 de abril de aquel año. No pasó ni un mes, el 13 de mayor, cuando se confirmó la muerte de Borolas debido a un ataque cardíaco, cuando tenía 71 años.
Gracias a este actor y su aspecto fue que López Obrador decidió bautizar así a Felipe Calderón. Fue tanto el impacto de este segundo bautizo que si las personas colocan en el buscador de Google Comandante Borolas, los primeros resultados son fotografías y cartones del ex presidente.
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