Lucía Méndez es una de las figuras más reconocidas del medio artístico nacional, su estatus de ‘diva’ deriva del gran éxito que ha alcanzado sobre todo en las décadas de los 70 y 80 en la televisión mexicana como estelar en telenovelas emblemáticas como El extraño retorno de Diana Salazar y Colorina.
La actriz se ha consolidado a través de los años, pero pocos saben que un personaje abonó a su éxito al grado de haber ‘cambiado su vida’. Así lo declaró hace años el recordado conductor Raúl Velasco, quien durante décadas fue considerado como un hacedor de estrellas para la empresa comandada por la dinastía de los Azcárraga.
Velasco decidía quién sí y quién no se presentaba en su popular Siempre en domingo, emisión que marcó a más de una generación latinoamericana y a través de la cual los intérpretes lograban darse a conocer, consolidar una carrera o regodearse en su éxito en el ámbito musical.
Corrían los inicios de los años 70 cuando Lucía Méndez ya triunfaba en las carteleras teatrales, y comenzaba a protagonizar en televisión, cuando el emblemático presentador dominical le abrió las puertas al mundo de la música grabada.
Fue un día 5 de enero de 1975 cuando Lucía recibió de otra figura consagrada la tradicional ‘patadita de la buena suerte’ para debutar en su carrera como cantante, que de no haber sido por Raúl Velasco, ésta no habría sucedido.
Y es que Lucía demostró desde los 17 años, cuando debutó en certámenes de belleza, tener aptitudes para el medio artístico, para después, en 1972 triunfar en el melodrama Muchacha italiana viene a casarse.
Sin embargo hasta ese momento su carrera se limitaba al ámbito actoral, no fue sino hasta cuando obtuvo ayuda de Velasco que sus sueños de oír plasmada su voz en una grabación que se hicieron realidad.
Gracias al apoyo de Raúl, Lucía pudo acceder a la producción musical de un álbum fonográfico que presentó en su debut en Siempre en domingo.
Así lo confesó el fallecido en 2006 en una antigua entrevista: “Lucía Méndez recibió la tradicional patadita -de la buena suerte-, se la dio Lupita D’alessio el 5 de enero de 1975 en Siempre en domingo, qué barbaridad, era una chamaca, yo soy de cierta forma el responsable de que se haya dedicado a cantar, porque un día me llegó a la oficina y me dijo ‘sabes que estoy haciendo cosas en teatro, estoy empezando en telenovelas, pero quiero cantar’, y dije ‘sí, todos quieren cantar, hasta mi abuela quería cantar, pero no se le dio por ahí’, recordó el presentador.
Pese a ala negativa de Velasco, Lucía luchó por obtener una oportunidad. Fue así como Raúl la recomendó con el músico Rigoberto Pantoja, director artístico que reconoció en la estrella las aptitudes para brillar también en los escenarios musicales.
“Si él te da el visto bueno ya la hicimos, entonces me habló Rigoberto a los 15 minutos a mi oficina y me dice ‘fíjate que sí la hace, canta bien y canta con un sentimiento la música ranchera…vas a ver que la va a hacer”, recordó.
“La escuché con acompañamiento de guitarra, y realmente tenía el sentimiento y el sabor mexicano en sus interpretaciones, grabó su primer disco con música ranchera y fue un ‘guamazo’, tuvo un ´éxito de ventas realmente notable y de ahí despegó Lucía Méndez en su calidad de intérprete de música”, recordó el presentador, quien se refirió a ella de esta forma:
“Nuestra presente figura es una leyenda, su más reciente temporada en cabaret la ha confirmado a ella como una primerísima figura en distintos campos, ha triunfado en telenovela, ha triunfado con discos y ahora ha triunfado en cabaret como una vedette muy completa, me refiero a Lucía Méndez”.
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