Jorge Negrete y Pedro Infante mantuvieron una amistad que se basó en la admiración que sentían mutuamente por sus carreras en el ambiente artístico. Pese a que se rumoró sobre una supuesta rivalidad entre los cantantes, ambos tuvieron muestras del cariño que se tenían, como la canción que el sinaloense cantó para su amigo como homenaje a su legado.
Pedro Infante siempre manifestó el gran respeto que sentía por Jorge Negrete, quien ayudó a impulsar su carrera como actor y que lo apoyó desde que lo conoció, pues no sólo agradecía los gestos que había tenido con él, sino que siempre lo había considerado como un ídolo.
En 1948, cuando ambos cantantes ya se había consolidado en el cine y la música de México, pero se desconocía qué tan cercana era su amistad, el Ídolo del Pueblo decidió pedirle a un reconocido compositor escribir una canción para el Charro Cantor, algunos aseguran que quien compuso la canción fue Manuel Esperón, mientras hay quienes creen que fue Enrique Crespo.
Infante quería que en la canción quedaran para siempre las palabras que expresaran la gran admiración que personalmente sentía por el guanajuatense, pero que sabía era un sentimiento compartido con gran parte del pueblo mexicano.
La letra está llena de elogios hacia el charro como amigo, artista y mexicano. Se refiere a Negrete como “el más hombre, más valiente y más cabal”.
Pedro llegó el 5 de agosto a las inmediaciones de Peerles, su estudio de confianza, para grabar el tema con el que buscaba animar a su colega, quien estaba siendo asediado por la prensa por lo que estaba haciendo con la creación del Sindicato de Actores (hoy ANDA).
“Jorge Negrete, aquí te queremos y te admiramos por ser de ley. Representando tu sangre azteca, te saludamos por ser de ley (...) Y a tu México muy alto lo has dejado, y aunque muchos por envidia no te dan el lugar que corresponde a un mexicano, que es orgullo de esta tierra del nopal”, se escucha de la voz del sinaloense en el tema Tributo a Jorge Negrete.
Supuestamente, la canción la habría escuchado el protagonista de El Rapto durante una de sus giras por España. Francisco Castellanos, quien fue contador de la ANDA y gran amigo del cantante, relató que él estaba junto a Negrete cuando escuchó el tributo y fue testigo de cómo la emoción lo embargó. Las palabras de Pedro habrían hecho que las lágrimas llenaran los ojos de su amigo.
Antes de este homenaje que Infante le hizo al Charro Cantor, ningún otro cantante había dedicado una canción para otro artista con vida.
La amistad de los histriones también se manifestaba en todos sus cumpleaños, pues aprovechaban estas fiestas para entregarse regalo que, aunque no eran los más costosos, sí eran los más llenos de significado.
En varias entrevistas Manuel Esperón compartió que desde que conoció al Ídolo de Guamúchil vio su interés por seguir los pasos de Negrete; Pedro no sólo quería tener el mismo porte que su colega, sino que buscaba imitar su forma de cantar y actuar porque pensaba que era el artista más talentoso de la época.
El compositor le tuvo que hacer entender que cada uno tenía su propio timbre de voz y su forma de expresarse en cámara, por lo que tenía que escucharlo y encontrar su propio estilo, pues corría el riesgo de que Infante no cautivara con su canto pese a sus capacidades.
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