El cineasta mexicano Guillermo del Toro vive un intenso 2022 en el que busca afianzar más, si cabe, su versátil y original impronta en el ámbito audiovisual con esperados proyectos como “Pinocchio” y “Cabinet of Curiosities”, ambos para Netflix.
“Él dice que una película no es independiente, que forma parte de toda una obra, pareciera que una película son todas las películas. Y creo que con ‘Pinocchio’ estaremos viendo un filme más que formará parte del engranaje de su discurso: el de la otredad, el de la mirada del otro”, cuenta en entrevista con Efe el crítico de cine, periodista y docente Gerardo Gil.
La película inspirada en el cuento de Carlo Collodi mantendrá al público -ávido del trabajo del mexicano- a la expectativa hasta su estreno por la plataforma de “streaming” a finales de año.
No obstante, el reciente estreno de su filme “Nightmare Alley”, ya ha dado suficiente material para que no se deje de hablar de él por un largo rato, pues la obra ha contado con críticas contrapuestas y actualmente se encamina hacia la próxima entrega de los premios Oscar.
“Me parece que es un director evidentemente ya muy maduro en la propia idea que tiene de su cine, pero además de ser un gran director es un cinéfilo y esto se nota”, confiesa Gil quien considera que Del Toro cambió la monstruosidad literal de sus personajes de otros filmes por una menos obvia y más psicológica en esta película.
Pero si la espera de “Pinocchio” no fuera suficiente, el proyecto de serie “Cabinet of Curiosities”, también mantiene a la expectativa a sus seguidores, pues es otro de los ambiciosos proyectos en los que el director ya se encuentra trabajando.
Dicha serie reúne el indudable talento de diversos cineastas de diferentes nacionalidades, para la narración de historias unitarias de fantasía y terror, cuya totalidad está basada en la organización que llevó a cabo en su libro homónimo publicado en 2013.
En dicho proyecto Del Toro presentará cada episodio y además de ser el director del proyecto, cuenta con créditos como escritor de algunas historias.
Además, también está llevando a cabo la producción de títulos como “Scary Stories to Tell in the Dark 2″ o “Haunted Mansion”.
“En todo proyecto que él aborda, independientemente de los directores que la dirigen, se nota su mano”, explica Gil.
“Concretamente en la serie de ‘Cabinet’ creo que va a tener esta referencia del cine de Del Toro, y creo que el que su nombre esté detrás, dará una calidad indiscutible al proyecto muy por encima de los productos habituales, en una época de oro en la televisión por ‘streaming’”, considera el experto.
EL CINEASTA MÁS COMPROMETIDO CON MÉXICO
Guillermo se ha ganado el cariño no solo de sus seguidores sino de su país entero gracias a su imperante mirada crítica ante las injusticias del país y el impulso que ha buscado generar en el cine mexicano con becas y apoyos para estudiantes.
Una muestra de ello es la fundación del Centro Internacional de Animación, conocido también como “El taller de Chucho (perro)” en la Universidad de Guadalajara, y su decisión de convertir este espacio en la segunda sede de filmaciones de un proyecto tan significativo y personal para él como “Pinocchio”.
Dicho taller dio oportunidad a que talento local, experimentado e incipiente estuviera presente en los procesos que involucran la más avanzada tecnología en términos del “stop motion”.
“Se dio la infraestructura para crear una fracción de la película, son unos cuantos minutos, pero tener esta experiencia capacitó en tecnologías y en formas de trabajar que no eran tan conocidas para muchos de los que hacemos cine en México”, cuenta a Efe una de las cineastas colaboradoras, Rita Basulto.
Rita recuerda haber presenciado una charla del director en su época de estudiante en la que éste -ya consolidado- advirtió a los alumnos lo difícil que sería dedicarse al cine.
Tiempo después Del Toro se toparía con el primer cortometraje de Basulto y la llamaría con la intención de apoyar su proyecto.
En alguna edición del Festival de Cine de Morelia Gil vería la paciencia con la que el cineasta revisaría el guion de un joven que le pidió su opinión sobre su trabajo.
Y no se puede olvidar la vez que frente a la indiferencia del gobierno actual, Del Toro se ofreció a pagar los vuelos de avión de dos jóvenes mexicanos que concursaban en la Olimpiada de Matemáticas en Sudáfrica, por recapitular solo algunas de sus acciones altruistas.
“En medio de una podredumbre general, de hipocresía en el discurso oficial y de juniors con casas en Estados Unidos, Guillermo del Toro forma parte de este México del que hay que enorgullecerse”, concluye Gil.
Con información de EFE
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