En las últimas horas del viernes pasado se informó sobre el sensible fallecimiento de la actriz Graciela Orozco a los 86 años. Recordada por su trabajo de más de 50 años en la televisión, radio y teatro mexicano, al momento no hay información sobre la causa de su muerte.
La noticia fue dada a conocer por la Asociación Nacional de Actores (ANDA) a través de su cuenta de Twitter, en donde escribió: “La Asociación Nacional de Actores lamenta profundamente el fallecimiento de nuestra compañera Graciela Orozco, miembro de nuestro sindicato. Descanse en paz”.
Por su parte, la manager de la actriz, Stephanie Ripstein, también dedicó un mensaje en memoria de la actriz y promotora cultural a través de un comunicado que colgó en su cuenta de Instagram:
“Se une a la pena que embarga a la familia de la Primera Actriz Graciela Orozco, quien el día de hoy partió a reunirse con el creador. Nuestro más sentido pésame a sus familiares, Itzimná, Fernando y Rodrigo. Mujer de inigualable talento, extraordinaria maestra, pero por sobre todas las cosas, una mujer luchadora, siempre con una sonrisa, un consejo o una palabra de aliento”, se puede leer en la publicación.
“Graciela Orozco, ¡quién no sólo dejo huella en múltiples ocasiones, en varios medios, sino lo más importante; en los corazones de quienes le conocieron! Reciba su familia nuestras mayores condolencias.Ahora el cielo disfrutará de ella”, concluye la extensa composición.
En redes sociales, algunos usuarios utilizaron sus perfiles para despedirse de la actriz: “Que en paz descanse, la abuelita de Lo que callamos las mujeres”, “en paz descanse”, “excelente actriz, en paz descanse” y “otro gran actor que se adelantó, que descanse en el camino”, fueron algunos de los comentarios que realizaron.
Oriunda de Chiautempan, en el estado de Tlaxala, Graciela nació el 24 de noviembre de 1935. Estudió en la escuela de arte teatral del Instituto Nacional de las Bellas Artes (INBA), con maestros como Salvador Novo, Seki Sano, Ludwik Margules, e Ignacio Retes, de acuerdo con informagión de su agencia de representantes, S.K. Ripstein.
En su carrera cinematográfica destaca su participación en las películas El don de Dios, Club eutanasia, La cebra, y Besos de azúcar. Asimismo, fue premiada en Alemania como mejor actriz de cortometraje por un corto dirigido Ariel Zúñiga basado en un cuento de Bertold Brech.
Tras concluir sus estudios, Graciela trabajó en algunos canales de la televisión pública mexicana, como TV Educativa y Canal 11. A la postre se integro a las filas de la empresa Televisa y TV Azteca, en donde trabajó en distintas telenovelas, como Los Sánchez, y programas unitarios, entre ellos, Cada quien su santo.
También trabajó para el grupo ARGOS, Telemundo y HBO. En radio, colabró como actriz y locutora desde los inicios de Radio Educación. Asimismo, trabajó en la emisora de la Universidad Nacional Autónoma de México, Radio UNAM, especialmente en radionovelas.
En este mismo sentido, Graciela es recordada por ser la voz institucional de Petróleos Mexicanos (PEMEX) y de campañas publicitarias de la Secretaría de Hacienda. Además de su trabajo como actriz, productora de teatro y dramaturga, desempeñó una labor social como profesora de teatro en zonas rurales y haciendo psicodrama —un método de psicoterapia en el cual los pacientes actúan ciertos acontecimientos de su vida— con reclusos.
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