Tere Velázquez fue una de las actrices de la Época de Oro del cine mexicano de las que más se habló sobre su belleza. Se cree que mantuvo romances con algunos de sus compañeros, pero de quienes dio de qué hablar fue Emilio El Tigre Azcárraga y Espartaco Santoni.
Poco se sabe de la vida privada de Teresa, pues aunque ella siempre se comportó como una mujer extrovertida y fue catalogada como una femme fatale, lo que se refería a su intimidad lo dejó fuera de los reflectores. No obstante, se sabe que conquistó a Emilio Azcárraga Milmo, quien entonces no era más que un joven en búsqueda de aprobación familiar.
Según relató Enrique Serna, Velázquez mantenía un noviazgo con el heredero de Televisa cuando decidió darse una escapada con Espartaco Santoni, quien para ese momento sólo era uno más de sus cientos de pretendientes.
Se encontraban en la famosa isla de Nueva York, Manhattan, y aprovecharon para cenar en uno de los restaurantes más exclusivos del lugar, en Delmonico’s. A este lujoso espacio acuden los más famosos, pues no por nada se ha convertido en ícono del barrio.
Mientras el histrión y Tere se encontraban disfrutando de su cena, la actriz vio entrar a El Tigre Azcárraga, acompañado de otros empresarios.
La protagonista de El rapto de las sabinas se asustó y buscó la mejor forma de pasar desapercibida mientras que los magnates cruzaban el restaurante. Su solución fue inventar que se le había caído un arete, así que se bajó de su silla para esconderse debajo del mantel.
Según relató Serna, lo que ocurrió a continuación fue digno de una película, pues en la mesa consiguiente de donde se estaba escondiendo la joven se encontraba Salvador Dalí. Él encontró a esta escena como algo fascinante y se quiso unir.
El pintor se agachó y saludó a Tere debajo de la mesa. La actriz lo reconoció inmediatamente y reaccionó todavía más angustiada. Le pidió a Dalí no hacer que la situación fuera más extraña para no llamar la atención de los demás comensales.
Una vez que Azcárraga ya no pudo verla, Santoni le dio el aviso y, al mismo tiempo, pidió que le llevaran con urgencia la cuenta.
Después de ese día, cuando Tere se reencontró con su novio, la relación terminó rápidamente porque ambos tenían intereses diferentes.
La joven histrionisa se volvió a reunir con el actor venezolano. A él lo conoció cuando grabó en España El Valle de las Espadas. Espartaco en ese entonces todavía estaba casado con su segunda esposa, Marujita Díaz, pero no le importó, pues no faltó tiempo para que pusiera toda su atención en la mexicana.
Tras haber estado juntos en las grabaciones del film, Santoni rompió su relación con la española e inició su noviazgo con Velázquez, que después llegó a boda. De esta relación nacieron los dos únicos hijos de Tere: Paola y Espartaco.
El histrión se caracterizó por tener muchas parejas, pese a sus compromisos sentimentales. Así como se divorció de sus dos primeras esposas, lo hizo de Tere después de 10 años de matrimonio. No obstante, antes de que la relación llegara a su fin, el productor fue acusado de bigamia por parte de su cuarta esposa, Tita Cervera, quien aseguró que el venezolano estaba casado con las dos al mismo tiempo.
Espartaco confesó en su libro autobiográfico que su matrimonio con Velázquez terminó debido a que ambos fueron infieles, afirmando que él había mantenido relaciones con Tita antes de divorciarse de la mexicana.
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