Pedro Infante fue una persona que se caracterizó por ser bromista y amigable, según lo han retratado sus colegas del medio artístico, pero esto le bastó para pelearse con algunos de sus compañeros mientras trabajaba, tal fue el caso del día en que hizo una apuesta con Emilio Tuero.
José Ángel Espinoza, mejor conocido como Ferrusquilla, recordaba a Pedro Infante con gran cariño, no sólo por ser su amigo y el de su entonces novia, Blanca Estela Pavón, sino porque usualmente se divertía con las ocurrencias que llegaba a tener el Ídolo del Pueblo, pero no a todos les daba gracia lo que hacía el sinaloense.
Según recordó Ferrusquilla para una entrevista radiofónica, en una ocasión le tocó trabajar en el Teatro Tívoli con muchos diferentes artistas, entre cantantes, músicos, directores y acróbatas que tenían su propia función a lo largo del día.
Era domingo se sabía que el teatro estaría lleno de familias por lo que tenían un programa con diferentes presentaciones. A las 16:00 horas no llegó el artista al que le tocaba salir al escenario, así que el director decidió que Emilio Tuero interpretara algunas canciones.
Antes de que se presentara en el escenario, Pedro le propuso hacer una apuesta que consistía en ver quién lograba interpretar más canciones, pues era el público el que, con base en sus aplausos, decidía si el cantante se quedaba o no a interpretar un tema más.
El español aceptó y apostaron 100 pesos cada uno, que actualmente sería cerca de mil 400 pesos. El dinero lo cuidaría Ferrusquilla hasta que los dos se vieran obligados a dejar el escenario.
Tuero inició su presentación con buena aceptación del público, quienes le aplaudían una canción tras otra. Al final, logró cantar siete canciones, algo que sería difícil de alcanzar para Infante, no porque a la gente no le gustara, sino porque esperarían otro tipo de show para ese momento.
El intérprete de Amorcito Corazón cantó y le fue bien durante las primeras cuatro canciones, pero para la quinta, su audiencia ya estaba cansada de que sólo se tratara de cantantes, pues quería disfrutar de un acróbata o bailarines.
No obstante, el Ídolo de Guamúchil no se dejaría vencer así de fácil por Emilio, quien ya estaba cantando victoria en su apuesta, pidiéndole a José Ángel los 200 pesos.
Pedro caminó de un lado a otro del escenario y se dejó caer de rodillas tras haberse quitado el sombrero la gente pensaba que se trataba de un desmayo, pero después el actor se agachó a besar el piso y se puso de pie nuevamente. Todos los presentes estaban desconcertados por lo que acababan de ver.
El sinaloense tomó el micrófono y explicó: acababa de presenciar un milagro al terminar la canción, vio a la Virgen de Guadalupe hacer una aparición, justo en el mismo escenario en el que él estaba, así que no dudó en hincarse, dedicarle una pequeña oración y besar el suelo por ella.
Por tanto, buscó el permiso del público para interpretar, al menos, otras dos canciones populares para la Guadalupana. Las personas aceptaron muy sorprendidas y gustosas por lo que acababa de pasar frente a sus ojos.
Tuero comprendió lo que estaba sucediendo y reaccionó muy molesto al darse cuenta de que había perdido la apuesta, recogió sus cosas y se fue sin siquiera volver a dirigirle la palabra a Pedro o a Espinoza.
Ferrusquilla recordó que, en realidad, en ningún momento Pedro cantó alguna de las canciones que prometió, pero la audiencia estaba maravillada con su presencia después de lo sucedido y él permaneció en el escenario hasta después de haber cantado más de 10 canciones.
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