La influencer Daniela Rodrice habló abiertamente de las consecuencias psicológicas que trajo para ella el convertirse en una de las creadoras de contenido más famosas de México en muy poco tiempo.
Como la invitada del más reciente episodio del programa de Karla Díaz, Pinky Promise, Daniela Rodrice se tuvo que enfrentar a las preguntas más atrevidas de sus seguidores. Entre las respuestas que dio, la influencer no pudo contener el llanto al confesar que sufre de ansiedad y depresión.
Durante la dinámica en que los invitados reciben preguntas de los pinkylovers, Rodrice leyó: “¿Te gustó recibir la atención o el precio es muy alto?”, a los que respondió que ha tenido que enfrentar uno de los peores momentos de su vida debido a la atención que comenzó a recibir.
“Yo inicié esto porque quería ser la amiga de otra persona, y de repente ya eran dos millones de personas (...) Yo vivía en mundo de ansiedad desde que estoy en primaria, yo conozco la ansiedad desde que tengo uso de razón. Entonces, para mi no existió un mundo sin ansiedad, yo viví terribles momentos de depresión, terribles momentos de ataques de pánico, problemas alimenticios y demás. Fueron más de 11 años”, reveló.
Teniendo este historial, Daniela decidió comenzar a generar contenido en redes sociales para poder sentirse mejor consigo misma y acompañar a las personas que pudieran sentirse como ella.
Sin embargo, cuando el número de sus seguidores comenzó a aumentar y algunas personas quisieron contactarse con ella, los síntomas de su ansiedad se hicieron más fuertes, al punto en que todas las noches lloraba.
“En histeria de que no puedo más, porque yo me siento muy responsable de mi gente, yo siento que de verdad yo los estoy criando y que de verdad debo de tener una responsabilidad de lo que hablo (...) Pero le das la responsabilidad a una persona con ansiedad y todos los pedos que yo tenía, y se vuelve loca”
Rodrice llegó a pensar que lo mejor era borrar todo su contenido de las redes sociales y dedicarse a lo que su familia hubiera querido, pero, al mismo tiempo, sentía la presión por ayudar y entretener a las personas que la seguían. “Yo ya estaba perdida”, comentó.
La influencer buscó ayuda profesional cuando no encontró otra salida para lo que estaba viviendo. A Daniela le hicieron saber que, además de terapia psicológica, tenía que acudir urgentemente con un psiquiatra, pues tenía que ser medicada ya que sus síntomas eran muy graves.
Daniela confesó que decidió acudir con expertos porque pensó que sí podría llegar a quitarse la vida, algo que chocaba con el mensaje que daba a sus seguidores, con el cual ella quería apoyarlos y hacer que se sintieran bien.
“Yo veía las pastillas y ya no podía yo, o sea, ‘necesito que alguien me ayude porque si no me voy a matar y esta gente se va a quedar sin mí'. Yo sé que si me muero, mañana la gente lo va a olvidar, yo sé, pero yo siento mucha responsabilidad por mi gente. Yo los quiero muchísimo, ellos me salvaron la vida (...) Por eso estoy aquí, porque ya soy feliz, logré ser feliz”
Entre lágrimas, confesó que si no hubiera sentido el apoyo de sus fans, no hubiera buscado ayuda. Ahora asegura que el medicamento con el que está siendo tratada le ha ayudado y, por primera vez, goza de una buena salud mental.
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