El thriller psicológico El callejón de las almas perdidas se estrenará el próximo 27 de enero en la pantalla grande mexicana. La más reciente película de Guillermo del Toro cuenta con las actuaciones principales de un elenco de primer nivel compuesto por Cate Blanchett, Toni Collette, Bradley Cooper y Willem Dafoe, entre otras estrellas.
La película cuenta la historia de Stanton Carlisle, un ambicioso trabajador de una feria ambulante (Bradley Cooper), quien crea una alianza con una vidente (Toni Collette), su esposo (David Strathairn), una artista (Rooney Mara) y una psiquiatra (Cate Blanchett), para estafar a un magnate traído a la vida por el actor Richard Jenkins.
Para esta película, del Toro se basó en la novela de 1946 Nightmare Alley, escrita por William Lindsay Gresham. “Me interesaba muchísimo hacer una historia sobre el destino y la humanidad. Stanton Carlisle es un hombre al que se le da todo para cambiar su vida. Tiene gente que cree en él, que lo quiere y confía en él. Sin embargo, su ambición y su propia arrogancia son tan fuertes que lo apartan de todo eso”. contó del Toro cobre el personaje que interpreta Cooper en esta historia y que anteriormente estaba pensado para Leonardo DiCaprio.
El personaje principal del texto original, Stanton, está basado en su escritor, quien mientras servía en la Guerra Civil Española, como parte de una brigada de primeros auxilios, conoció a un soldado extrabajador de carnavales que le contó toda clase de historias sobre las ferias ambulantes; entre ellas, el número del monstruo, conocido como el geek act. Tras pasar un tiempo trabajando en la edición de revistas de crímenes, Gresham hizo su debut como novelista con Nightmare Alley.
En entrevista con Susana Moscatel, del Toro contó algunos detalles sobre este escalofriante número: “Geek es una palabra muy vieja, utilizada para designar a los que hacían las tareas más bajas. Comerse seprientes, ratas y gallinas vivas frente a un grupo de espectadores. En el carnaval tradicional el geek era el último escalón”, expresó.
En el mismo encuentro, el director confesó que en esta película el verdadero monstruo es el humano. Una tesis que ha mantenido durante todo su trabajo a través papeles como Vidal, el capitán de la polícia armada de El laberinto del fauno o el coronel Richard Strickland en La forma del agua.
“Es lo que he dicho toda la carrera: en mis películas los monstruos son los humanos. Este personaje (Stanton) tiene un enfrentamiento muy profundo con el personaje de Eduardo Noriega en El espinazo del diablo, el de Michael Shannon en la Forma del Agua”, expresó.
Respecto a sus referencias para esta cinta, el realizador contó que tuvo una gran influencia de cineastas como Luis Buñuel, Roberto Gabaldón y Alfredo Ripstein. También reveló que se enfrentó a un gran reto al grabar fuera del set por razones de la pandemia; hay que recordar que las ferias ambulantes que se ven en la película corresponden a escenarios recreados en Toronto, Canadá, para las grabaciones.
En la película también participaron el director de fotografía Dan Laustsen, el diseñador de vestuario Luis Sequeira (ganador del Oscar como Mejor vestuario por La forma del agua), y el editor Cameron McLauchlin. También contó con el escultor Mike Hill, quien diseñó al hombre anfibio en la película antes mencionada.
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