Las hermanas Velázquez, Tere y Lorena, se convirtieron en un ícono de la belleza cuando llegaron al cine mexicano durante su Época de Oro, pero un mal diagnóstico derivó en una tragedia que le quitó la vida a la menor de las dos, causando gran dolor en su familia.
Tere Velázquez desde muy pequeña se vio interesada en el arte, por lo que hizo sus primeros estudios en la danza, para después ocuparse de la actuación desde el teatro. La pasión y reconocimiento que su hermana Lorena comenzaba a tener en el cine la llevó a también incursionar en el séptimo arte cuando tenía 15 años.
Su debut fue con la cinta La sombra del otro, la cual le abrió las puertas para continuara su carrera participando en películas cómicas. La fama llegó a los 18 años, cuando fue una de las protagonistas de Quinceañera.
Desde entonces llamó la atención de diferentes cineastas quienes comenzaron a ofrecerle papeles estelares. De esta forma, su belleza y talento conquisto a Europa, donde también se consolidó como una gran histrionisa, principalmente en Italia con películas como Delitto d’amore.
Su carrea fue exitosa y se relacionó sentimentalmente con algunos de los hombres más admirados de la época como lo fue Emilio Azcárraga Milmo, Enrique Rocha, Espartaco Santoni, su primer esposo y con quien procreó a sus dos hijos, y Carlos Vasallo, su segundo esposo.
Trabajó en más de 70 películas durante tres décadas, pero decidió frenar su carrera en 1990, para volver siete años después a la televisión con Los hijos de nadie.
Tere, a los 54 años, un día fue al doctor por un malestar que quería quitarse de encima, sin saber que este sería el comienzo de su trágico final. El médico que la atendió la revisó y le diagnosticó hemorroides, una enfermedad común en los mexicanos que podía ser eliminado a través de una cirugía.
La actriz aceptó someterse a ese tratamiento, no sin antes avisarle a su hermana lo que haría. Teresa llamó a Lorena para comentarle su diagnóstico, a lo que la protagonista de Pecado le ofreció llevarla a su casa, en la Ciudad de México, para que ahí fuera atendida. Sin embargo, se negó, comentándole que la intervención quirúrgica ya estaba programada para el día siguiente.
Lorena quiso acompañar a su hermana al finalizar la cirugía, por lo que acudió al hospital en donde fue intervenida. En el nosocomio, la actriz tuvo que esperar cinco horas por que finalizara la operación, algo que sólo indicaba que se había complicado el procedimiento.
Una vez que salió el médico del quirófano, le dieron la fatal noticia a Lorena, su hermana no tenía hemorroides, en realidad tenía cáncer de colon.
Lamentablemente, el diagnóstico erróneo del doctor, aunado a que intentó hacer una cirugía en donde estaba el cáncer, provocó una metástasis.
El hijo de Tere, Espartaco Jr., hizo lo posible por llevar a su mamá a donde él vivía, que era Dallas, Texas, para que recibiera los mejores tratamientos contra el cáncer. Pese a que se intentó de todo en Estados Unidos, le informaron a la histrionisa que ya no se podía hacer otra cosa para la gravedad de su enfermedad. Por tanto, decidió regresar a México para que sus gastos fueran solventados por la Asociación Nacional de Actores (ANDA).
Teresa, a partir de su metástasis, tuvo sólo un año y dos meses de vida en una dura lucha contra el cáncer, siempre acompañada de Lorena. La actriz falleció a los 55 años el 7 de enero de 1998.
SEGUIR LEYENDO: