En la época actual y desde hace varios años, ha llamado más la atención del público la vida personal de los cantantes, actores, presentadores y cualquier personaje público. Es por ello que muchas veces se le presta más atención a los “escándalos” de los famosos que a su desempeño en sus proyectos artísticos y laborales.
Al respecto de esto, Kalimba conversó con Infobae México y cuestionó lo que llamó “un círculo vicioso” en la industria del entretenimiento:
“No se puede vender lo que no se consume, si el público demostrara que el chisme no es lo más importante no se consumiría, pero por eso existe porque desgraciadamente varios colegas prefieren vender eso en vez de dedicarse a ser más talentosos, disciplinados y profesionales”, dijo el cantante que se encuentra promocionando su tema Cínico, grabado al lado de Gala Montes.
El ex OV7 admitió que “la fama es adictiva”, por lo que muchos de sus compañeros de gremio artístico buscan estar en medio de la polémica cuando no se habla más de sus proyectos en cine, teatro, música o televisión.
“Cuando alguien ve a que a través de su talento ya no está recibiendo el aplauso, la fama que estaba acostumbrado, la busca de otra manera. La mayoría de las personas que están en esta industria buscan fama en vez de buscar respeto, admiración, persiguen la fama como sea. Entonces dicen ‘ya no tengo novela o mi novela no es lo que más está hablando de mí, entonces te voy a hablar de mi vida, de mi divorcio, de mi problema, de mi bla bla’ y eso ya genera una retroalimentación porque es lo que le das al público, el público ya lo quiere saber”, expresó.
Y es que el músico de 39 años destacó la importancia de cada artista por cultivar su talento y desempeñarse profesionalmente sin tener que recurrir a otras estrategias. En este sentido dijo sentirse tranquilo porque él se esfuerza en desarrollar sus aptitudes artísticas en vez de buscar “dar la nota” a la prensa.
“Yo te lo digo como es, a mí no me interesa que sepan esas cosas de mi vida, no es lo importante, no es lo que vendo ni lo que soy, soy artista yo te vendo mi arte y tomo clases de canto, y me disciplino, y bailo tres horas debajo de una botarga y me deshidrato con tal de salir al escenario y que tú aplaudes, y lo disfrutes y llores conmigo, eso es lo que yo te quiero vender, yo Kalimba”, contó en relación a su trabajo en el finalizado reality show Quién es la máscara, donde obtuvo el primer lugar bajo el personaje de “Apache”.
Kalimba dijo estar consciente de una dinámica que calificó como “muy denigrante” en el medio de la fama:
“Ya descubrí que si enseño mi cuerpo y si hablo de chismes tengo más followers, y si tengo más followers los patrocinadores en vez de estar preocupados porque yo sea un artista más respetado y admirable están más preocupados por mis followers, entonces me van a dar más patrocinios, me van a dar más dinero, me van a traer más regalos, me va a caer más trabajo y entonces más personas van a querer ser yo. Luego van a voltear a ver a un artista talentoso y van a decir ‘pero a ese no le regalan tantas cosas, no gana tanto dinero’”.
En este sentido, equiparó lo que ocurre entre los artistas y la delgada línea entre ejercer su arte y convertirse en “influencers”, quienes no siempre son un ejemplo digno de seguir:
“Pasaría de ser artista a ser influencer. Influencer es cualquiera que tenga influencia sobre otra persona, la pregunta es qué influencia tenemos, y qué influencia queremos. Es nuestra responsabilidad de los que ya somos adultos de entender que si seguimos alimentando la mala influencia, cada nueva generación vendrá peor y esa es la verdad”, expresó el también bailarín y DJ.
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