Este martes 18 de enero se colocó en las tendencias de las redes sociales el anuncio del 2000s Pop Tour, una nueva gira de conciertos comandada por Ari Borovoy, quien reunirá en un solo escenario a algunos de los grandes exponentes de este género que tuvieron su lanzamiento y lograron su éxito en la primera década de este siglo.
Fue en la conferencia de prensa para dar a conocer el proyecto donde participarán figuras como Pee Wee, Motel, Paty Cantú, Kudai y Yahir que el director de Bobo Producciones mencionó una curiosa cláusula que ha tenido que implementar entre los artistas participantes de su gira paralela: el 90s Pop Tour.
Y es que el también integrante de OV7 mencionó que condicionó bajo contrato a los cantantes a que ni antes ni durante el show pueden ingerir bebidas embriagantes ni consumir ninguna otra sustancia, estos después de algunos incidentes ocurridos en el pasado.
Fue cuando los integrantes del grupo Playa Limbo mencionaron que estaban felices de sumarse al 2000s Pop Tour porque “fue una generación donde todos nos conocíamos, donde salíamos de gira y seguro va a ser una gran fiesta, no sólo arriba del escenario sino también debajo”.
Esto dio pie a que Ari fuera cuestionado sobre “los afters” que se arman en el marco de las presentaciones.
Así lo dijo el empresario:
“Afer se puede lo que quieras, lo que cada cada uno de los artistas quiera (consumir) se puede después del show. Antes y durante el show, es curioso. Hay una cláusula muy importante que todos los artistas firman donde, como nosotros no somos policías, hay gente dentro del staff que si ven a alguien tomar -porque ya hemos tenido varios accidentes en el 90s Pop Tour-, y este escenario…”, mencionó.
Borovoy destacó que si el integrante de algún grupo es visto ingiriendo alcohol, toda la agrupación en cuestión es castigada sin pago.
“Si toman un poquito, no cobra todo el grupo. En serio. No nos pasó con una cerveza, nos pasó un par de veces con otras cosas…”, fijo el famoso, quien no quiso revelar nombres.
“Es un poco de respeto, cuidado y respeto al público que paga para venir a ver un show”, añadió.
Ari fue cuestionado por Omar Chaparro, conductor del evento, de que si en caso que un artista requiera tomar “unos tequilas para afinar”, qué procedería: “No hemos al día de hoy contratado a nadie que necesite eso. Es un poco radical. Perdón por el dato, pero si ya les estamos platicando, pues que se sepa, ¿no?”.
El cantante de Mírame a los ojos y Shabadadaba recordó el caso de Beto Cuevas, quien durante una etapa de la gira de conciertos sufrió un accidente sobre el “escenario 360″, que consta de distintas plataformas y elevadores, y que se puede prestar a caídas si no se cuenta con la precaución requerida.
“Beto Cuevas se cayó aquí en uno de los elevadores y se rompió un par de costillas, pero no por borracho, que quede muy claro. Pero a partir de ahí es donde, para tener un poquito más de cuidado, pusimos esta incómoda, para algunos, cláusula”
Al ser cuestionado sobre a qué se refiere específicamente la prohibición, el cantante mencionó que “tiene que ver alcohol y drogas. Vas a verlos a todos sobrios”, y prometió que en algún punto más adelante va a comentar las experiencias que ha tenido anteriormente gracias a que alguien del elenco se excedió en el alcohol antes de pisar el escenario.
“Hay gente... en algún momento platicaré demasiadas experiencias”, aseguró, y a tono de broma, dijo que nunca, “ni de chiquito”, se ha subido a cantar en estado inconveniente: “No, nunca, Julissa no nos daba alcohol”.
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