Ignacio López Tarso, el icónico actor, cumplió 97 años. El histrión tiene una de las trayectorias más destacables de todo el medio del entretenimiento. Sin embargo, el protagonista de Macario también se vio afectado por el cierre de actividades por COVID-19. Pese a la adversidad, el experimentado intérprete decidió renovarse e incursionar en obras por streaming.
En el momento más crítico de la pandemia por coronavirus en México, el teatro fue una de las industrias más afectadas. Todos los foros fueron cerrados, dejando a toda una economía sin reparo. Ignacio López Tarso fue uno de los afectados del encierro.
Lo que pudo significar una pérdida total, fue una revolución del histrión. Ante la adversidad, López Tarso aceptó actuar para las pantallas y transmitirlo, ya no solo en México, sino que logró un alcance a otras latitudes del mundo.
Según el Primer Actor, fue su hijo, también llamado Ignacio, quien le incursionó a dicho modo de presentación. Esto sucedió posterior a que la celebridad del cine y televisión se recuperara favorablemente. Durante el 2020, al histrión se le vio delicado de salud, incluso usó por un tiempo asistencia respiratoria.
Junto a su primogénito, López Tarso formó una dupla sin igual, siendo un verdadero éxito en sus puestas en escena online. Como era común, las obras eran grabadas con anterioridad y solo eran transmitidas durante las fechas específicas, pero ello no detuvo al protagonista de El hombre de papel de estar presente y organizó algunas conferencias en adición al espectáculo.
Dentro de sus actos teatrales más destacados se encontró El canto del cisne, del dramaturgo Antón Chéjov. Ignacio leyó de manera dramatizada el texto que narra la historia de un viejo actor quien aparece en un escenario vacío tras un evento que lo homenajeó.
El canto del cisne se presentó un fin de semana durante los primeros días de marzo de 2021. Además de la obra, y la conferencia de prensa posterior, este show destacó por una acción altruista impulsada por el actor. Ignacio López Tarso decidió que la taquilla de la última función fuera donada en su totalidad a La Casa del Actor Mario Moreno Cantinflas.
Por otro lado, la estrella también dramatizó la obra Fray Servando Teresa de Mier: Confesiones de un Guadalupano Federalista. El escrito recapituló los momentos más importantes de dicho personaje histórico, cuyo papel político y social fue vital sumado a su oficio de sacerdote.
La puesta en escena se presentó durante los días previos a la celebración del Día de la Independencia en México. Ignacio López se desempeñó por una hora y 15 minutos, donde destacó por su experiencia.
De igual modo, bajo este formato, revivió uno de sus momentos de mayor gloria de su trayectoria artística. Después de décadas enteras, y una pandemia mundial, Ignacio volvió a encarnar a Macario en una adaptación única. “Fue divertido, nos fue bien. Nos vio la gente. Tuvimos comentarios buenos de gente muy lejana. Fue maravilloso que nos hayan visto en Australia, en Croacia, que nos hayan visto en Brasil, en Buenos Aires”, destacó en entrevista para Infobae a mediados del año pasado.
En cuanto la situación lo permitió, el Primer Actor no desaprovechó la oportunidad de volver al teatro, en su manera más convencional. Después de dos años de haberlo hecho por una última vez, López Tarso pisó nuevamente la duela con la obra Una vida en el teatro, junto a su inseparable hijo.
Ignacio López Tarso cumplió 97 años. El histrión volvió a recordar su deseo de llegar al siglo de vida. “Hacer una gran obra, un Shakespeare, hacer una obra griega, hacer una obra de teatro clásico español del siglo XVI. Eso espero para los 100 años, volver al teatro con una obra y con el teatro lleno”, expresó para Hoy.
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