María Elena Marqués se casó con Miguel Torruco en una de las bodas más importantes de la época, pues ambos actores eran de los más queridos por parte de sus colegas y su historia de amor conquistó los corazones de quienes los rodeaban, pues se conocieron en un vuelo y desde entonces nació el interés mutuo.
Miguel Torruco no se imaginaba siendo actor, pues desde muy joven mostró interés por el mundo de la aviación y su sueño era dedicarse a los aviones. Se convirtió en un piloto con buenas habilidades, querido por sus compañeros y admirado por la calidad de persona que era.
Fue contratado por la Compañía Mexicana de Aviación, donde ejerció su profesión por algunos años. Las principales rutas en las que trabajó fueron las que se realizaban hacia Estados Unidos, por ello es que fue haciéndose de amigos de Hollywood.
En muchas ocasiones llegó a mantener contacto con las estrellas estadounidenses, quienes lo incentivaban a incursionar en el cine, pues era una galán al que seguramente le iría bien en la pantalla grande. No vio mal la idea de convertirse en actor, sin embargo, su pasión por los aviones lo seguía llamando y se veía obligado a continuar su carrera de piloto.
Durante uno de los vuelos que partían de la Ciudad de México a Los Ángeles, en donde él fue copiloto, al capitán del viaje le dieron la noticia de que María Elena Marqués abordaría ese avión, pues estaba rumbo a cumplir con uno de sus contratos en Hollywood.
En ese momento la actriz de la Época de Oro estaba gozando de uno de los mejores momentos de su carrera, ya era reconocida en todo el país por su participación en películas como Doña Bárbara, junto a María Félix y había protagonizado La perla, uno de los proyectos de Emilio Indio Fernández.
El capitán del vuelo la presentó con su compañero, Miguel Torruco, buscando que la histrionisa tuviera una buena experiencia en su viaje. Desde el momento en que intercambiaron el saludo, ambos se sintieron interesados en el otro.
La pareja llegó al altar en noviembre de 1947 después de un tórrido romance. Pese a que en ese momento él todavía no se convertía en actor, ya era conocido entre la comunidad artística porque la misma María Elena también había buscado que su novio se interesara en el mundo del cine.
Su unión se llevó a cabo con invitados de lujo como diferentes compañeros del medio con quienes trabajó, como Tin Tan, Jorge Negrete, Libertad Lamarque, por mencionar algunos. Fue uno de los eventos más importantes del año.
A los pocos años, María Elena logró hacer que su esposo incursionara en la actuación y al ser recomendado por ella, obtuvo su primer papel en la película Negro es mi color, acompañando a Marga López y Roberto Cañedo, quienes protagonizaron este filme de Tito Davison.
Una de las cintas en donde participaron ambos fue Historia de un abrigo de mink, en donde ella, junto a Columba Domínguez y Silvia Pinal, eran las protagonistas. También fueron parte de El Reportaje, una de las películas más ambiciosas de la época.
Su historia de amor llegó a su fin después de haber procreado a dos hijos. El piloto falleció a los 36 años debido a un accidente con un caballo que sufrió en Orizaba, Veracruz.
La actriz se vio obligada, pese a su luto, a continuar con los contratos que tenía en ese momento, pues podría sufrir las repercusiones por no cumplir con ellos.
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