María Félix y Katy Jurado fueron dos de las más importantes actrices de la Época de Oro y también fueron mujeres con un carácter muy fuerte, por lo que el hecho de haber trabajado juntas no ayudó a que su amistad se afianzara, por el contrario, las hizo confrontarse en medio de los sets.
Katy Jurado fue una de las estrellas que logró brillar en México y Hollywood, en donde realizó casi toda su carrera. La histrionisa se caracterizó por siempre haber demostrado que no era persona que se dejaba insultar o hacer sentir menos por parte de otros, por el contrario, si sentía que debía evidenciar algo que no le parecía bien, lo hacía sin tapujos. Tal fue el caso de su enemistad con María Félix.
Según recordó la protagonista de El bruto, ella a lo largo de toda su carrera y a pesar de su férreo carácter, sólo tuvo problemas con dos compañeras: la actriz italiana Gina Lollobrigida y La Doña, pero con esta última no se esperaba que su relación fuera a terminar tan mal a causa de uno de sus comentarios.
Y es que Jurado y Félix mantenían una buena amistad que comenzó porque la misma protagonista de Enamorada invitó a Katy y a su esposo, el afamado actor Ernest Borgnine, a comer a su casa. La relación entre las histrionisas logró consolidarse, incluso sus familias habrían llegado a convivir.
Sin embargo, las cosas cambiaron cuando Katy se lastimó y estaban trabajando en la misma película, La bandida. Jurado se fracturó una pierna y el equipo de producción tuvo que ayudarla en su recuperación para que se lograra filmar la cinta en tiempo.
Además de que la actriz de Hollywood tenía toda la atención del personal porque debían cuidar de sus movimientos, se veía obligada a llegar tarde a los llamados porque no podía trasladarse con facilidad hasta las locaciones.
Estos detalles habrían molestado a María, quien en un punto de las grabaciones pidió que la cámara solo apuntara a ella porque “yo soy la estrella”, habría dicho en frente de todos sus compañeros, quienes también eran actores de renombre.
Katy no dejó pasar este comentario y rápidamente le contestó, asegurándole que casi todos ahí eran estrellas, menos ella.
“Señora, tan estrella es usted como lo es Emilio Fernández, como lo es Pedro Armendáriz, como es López Tarso y como soy yo. Yo creo que más que estrella, es usted una vedette”, le respondió Jurado.
Ya que a las vedettes siempre se les consideró como artistas que pertenecían más a los cabarets que a las pantallas, fue un comentario muy ofensivo para La Doña, lo que causó gran enojo en ella y en algunos de sus compañeros que escucharon a Katy.
Quienes consideraban a María Félix como una de las más importantes actrices de México cortaron relaciones con la hollywoodense, pues no concebían como algo correcto el que fuera llamada “vedette” y fuera cuestionado su éxito y talento.
En la misma entrevista Jurado explicó que para ella la protagonista de Juana Gallo sí fue una gran artista y se merece la admiración del público por su talento y su belleza, sin embargo, no sólo ella debe de recibir respeto y aplausos, sino todas las actrices que también se esforzaron por construir su carrera en el cine.
Después de que esto sucedió y que terminaron las grabaciones de La bandida, también llegó el fin de su cercana amistad.
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