El cine en México tuvo su mejor momento a partir de la década de 1930, periodo al cual se le conoce como la Época Oro. Durante esos años las películas nacionales lograron tener gran éxito en el tierras aztecas, así como permitió que algunos cineastas y actores de abrieran paso por Hollywood y Europa. Pese a que fue cuna de logros, su declive no tardó en llegar, terminando a finales de la década de los años 50.
Existen expertos que aseguran que la Época de Oro comenzó con el cine mudo, pero hay quienes piensan que más bien fue con Allá en el Rancho Grande, película que logró llegar al extranjero comenzar a perpetuar la imagen de los mexicanos.
Desde entonces México se caracterizó por hacer películas históricas, con mucho drama, muchas de ellas tenían como protagonista a algún ranchero o charro y en ninguna faltaron los actores que tuvieran una voz trabajada para cantar.
Durante estos años Pedro Infante, Jorge Negrete, Mario Moreno Cantinflas, María Félix, Dolores del Río, Blanca Estela Pavón, Elsa Aguirre, Silvia Pinal, entre otros histriones, se posicionaron como un orgullo nacional. No obstante, algunos tuvieron que dejar el cine al mismo tiempo que éste comenzó su declive a partir de los años 50, cuando nuevos géneros comenzaron a surgir y causar enojo entre el público.
Existen varias explicaciones acerca del porqué la mejor época del cine mexicano llegó a su fin. Hay quienes apuntan a que se debió a la muerte de Pedro Infante en 1957, uno de los más importantes íconos que ha tenido el país. Y es que el Ídolo del Pueblo habría sido el favorito de muchas personas del público, por lo que no le tomaban importancia a lo que podría dar la industria cinematográfica si no estaba el sinaloense.
Hay otros que aseguran se trató de una crisis que sufrió el entretenimiento de México cuando terminó la Segunda Guerra Mundial, pues Europa y Estados Unidos retomaron el cine, utilizando sus mejores estrategias para poder posicionarse como los mejores productores. Además, también el pueblo mexicano estaba atravesando grandes cambios sociales que derivaron en que el público buscara otro tipo de contenido.
También existe la explicación que apunta a la televisión como causante de que las producciones comenzar a tener menos fuerza y que la gente cada vez se viera menos interesada en acudir a las salas de cine a ver algún filme.
A finales de la década de los 50 Televisión Mexicana ya había llegado a gran parte de los hogares del país, inclusive se documentó cómo la telenovela Gutierritos logró un disparo en la venta de televisores, pues la gente quería poder ver desde la comodidad de sus casas ese tipo de historias, que pudieran entregar diferentes capítulos de una misma trama.
Finalmente, también existe la versión de que lo que llevó a su fin a la Época de Oro fue Luis Buñuel. Según explicó Hugo Villa, director de la Filmoteca, en entrevista con Sector Cine, el cineasta español trajo a México un cine disruptivo, el cual molestó a gran parte del público e hizo polémica.
Fue Los Olvidados (1950) la cinta que habría derribado al estereotipo que se tenía del país, haciendo una álgida y trágica reflexión sobre los problemas sociales y económicos que sufren los mexicanos, principalmente los jóvenes. Logró romper con el paradigma del cine en México.
En su momento, Jorge Negrete, director de la Asociación Nacional de Actores (ANDA) inclusive amenazó con eliminar por completo la película y sacar a Buñuel del país. No obstante, los aplausos a esta producción en el extranjero lograron que se viera otra cara del cine y comenzara una nueva época.
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