Ocho celebridades latinas que arriesgaron su vida por una mala cirugía estética

Por menor que sea la intervención, todas las cirugías implican un riesgo. Algunas celebridades, en afán de mantener su belleza, han puesto su vida en riesgo. Uno de los casos más sonados fue el de La reina del rock, Alejandra Guzmán, quien estuvo cercana a la muerte.

Guzmán buscó agrandarse y darle forma sus glúteos, por lo que acudió a la clínica estética Valentina Albornoz. Le inyectaron una sustancia de metil metacrilato entre la capa de la piel conocida como subdermis y su músculo. Con más de 20 intervenciones en su historial, esta parecía una más de rutina, pero no lo fue.

Al principio la cirugía le causó severos malestares que la postraron en cama, esto se debió a que la sustancia química que utilizaron se estaba encarnando a su músculo. De no haberse intervenido con rapidez, las consecuencias pudieron ser fatales. Finalmente, tuvieron que extraerle de ambos glúteos y del coxis todo rastro de la sustancia.

Alejandra Guzmán tuvo que pasar un periodo importante de recuperación. La extracción le costó el poder hacer actividades tan esenciales como el caminar. No obstante, el caso de la intérprete de Eternamente bella está lejos de ser el único de las celebridades latinas.

Lucha Villa

En el mismo mundo de la música se encuentra el mal momento que vivió Lucha Villa. La cantante en 1997 atravesó su divorcio, el lanzamiento de nueva música y la participación en una telenovela. La artista decidió ingresar al quirófano para una liposucción, a fin de eliminar la grasa de sus brazos, piernas y abdomen. El médico encargado fue recomendado por varias de sus amistades del medio, quienes se habrían operado con él.

La liposucción iba desarrollándose con normalidad hasta que su presión arterial fue bajando radicalmente. Lucha Villa sufrió un paro cardíaco en la sala de cirugías, lo cual la dejó en coma total por 11 días. “Se les fue la anestesia”, fue lo comentado por Rosa Elena, hija de la cantante.

Pese a haber burlado a la muerte, las consecuencias se quedaron para siempre. Las lesiones fueron a parar hasta su cerebro, donde la falta de oxigenación le provocaron parálisis parcial y, más trágico para una artista musical, Lucha perdió el habla. Tanto la cantante como su familia se esforzaron de sobremanera por revertir lo ocurrido, sin embargo, no tuvieron éxito.

Lucha Villa se operó cuando tenía 60 años. Han pasado más de 20 años desde entonces, pero la salud de la exponente de ranchero mexicano sigue a la baja. Las últimas noticias sobre la intérprete fueron dadas por Damiana Villa, su sobrina. Lastimosamente contó que Luz Elena, nombre real de Lucha Villa, tiene cada vez menos ratos de lucidez y ha empezado a perder la memoria.

Fher, vocalista de Maná

El cantante de la agrupación de rock sorprendió a sus fanáticos por su cambio de look en 2018. Fher Olvera se sometió a un reparo estético en el rostro, lo cual le permitió rejuvenecer su cara. No obstante, también estuvo muy cercano a la muerte, pues en dicha intervención hubo un error y se desangró.

La historia fue contada por Mónica Noguera, su expareja. Según la presentadora de televisión, Fher acudió al quirófano para operarse el área de los ojos y la papada. Lamentablemente, el doctor cortó una vena que no debía y por momentos estuvo en peligro. No fue tema menor, pues su garganta peligró y, por ende, su carrera artística.

Noguera comentó para Sale el sol que nunca entendió el porqué de su cirugía estética. “Fher no tiene que enfocarse en la cuestión física cuando es tan gran artista”, dijo. El creador de discos como Sueños líquidos y Amar es combatir no ha vuelto a retocarse desde aquella mala experiencia.

Natalia Esperón

La actriz mexicana se alejó totalmente de los escenarios al finalizar el 2013. Cuatro años después, trascendió la información que tuvo una cirugía estética que no tuvo resultados correctos. De hecho, se revirtió el deseo principal por el que decidió someterse al quirófano. Natalia Esperón quería eliminar la grasa que se había acumulado en sus muslos, principalmente por razones estéticas, ya que usaba faldas y demás prendas que hacían ver sus piernas al descubierto.

La histrión acudió a un centro médico bastante cuestionable, pues sus certificados no cubrían las expectativas para realizar una intervención de tal envergadura. Sin embargo, accedió. La salud de la actriz de telenovelas se vio mermada y tuvo que pasar por una recuperación importante, razón por la que desapareció mucho tiempo de las pantallas.

Resultado de la mala cirugía fue un descuido notable en su alimentación. Esperón subió más de nueve kilos y su arrepentimiento también se hizo visible. Tras reaparecer en los reflectores, la actriz se aceptó tal cual era y decidió enfocarse en su bienestar, por encima de su imagen.

Jéssica Cediel

Jéssica Cediel probó las mieles del éxito al ganar popularidad en sus faceta como presentadora de televisión y modelo. La colombiana aceptó hacerse un ligero aumento de glúteos bajo la excusa de ser un plus para su carrera. Sus padres se negaron totalmente, sin embargo fue convencida por los argumentos de Martín Carillo, su cirujano y amigo.

En una entrevista para Despierta América, Cediel comentó que aceptó debido a que le aseguraron que le colocarían ácido hialurónico, sustancia que si es bien empleada no genera ninguna contrariedad mayor al cuerpo.

Tiempo después, durante una campaña de promoción de lencería, Jéssica Cediel notó un abultamiento cerca en la espalda baja. Rápidamente buscó eliminarlo a base de mejorar su alimentación, realizarse masajes y otras alternativas. Pese a ello, no hubo solución.

La preocupación la llevó a otro centro estético, pero ahora de la mano de un experto. El cirujano Óscar Tirado le comentó, francamente, que no le habían puesto la sustancia prometida, sino un tipo de plástico líquido. Aunque según el especialista este compuesto químico sí es usado en procedimientos estéticos, es recomendado solo usarlo en el rostro, pues de emplearse en otra zona los resultados podrían ser irreversibles.

La modelo colombiana se vio obligada a reconstruirse toda la zona de los glúteos, hecho que la dejó convaleciente por varios meses. Durante el reclamo legal que le hizo a Martín Carrillo, su interventor original, solo le mencionó que durante ese año recibió un lote de productos falsos.

Lyn May

La historia de la vedette de ascendencia asiática es una de las más impactantes del espectáculo. Lyn May fue operada cuando aún radicaba en Acapulco. Una mujer, cuyo nombre no fue revelado, la convenció de ingresar a la sala médica con la promesa que se parecería a la actriz María Félix.

Finalmente, accedió a la cirugía plástica. Al poco tiempo empezó a notar una inflamación importante en su rostro. Con el tiempo su cara aumentó en volumen y se hizo más ancha. Posteriormente la actriz se enteraría que en dicha cirugía no se había utilizado ninguna sustancia aprobada por la sociedad médica, sino aceite común y corriente.

“Me inyectaron aceite de comer, aceite de guisar, ¡de bebé! Te dicen que es colágeno, ¡pero no es colágeno!”, explicó para Ventaneando. May recordó algunas de las consecuencias que atravesó. Sufrió una inagotable comezón y se le empezaron a formar bolas en la piel. Estas, según la actriz, son de consistencia dura.

Lyn May trató de revertir el daño, sin embargo no pudo volver a su estado inicial. La vedette ha confesado que se sintió muy desesperada durante esa época. “Me la he pasado en muchos consultorios buscando una solución. He sufrido mucho, yo ya quería suicidarme, ya no quería salir”, aceptó.

Alejandra de la Fuente, hija de Laura Bozzo

Alejandra de la Fuente, hija de la presentadora peruana Laura Bozzo, también figura en la lista de celebridades que apostaron su salud en una cirugía estética. La modelo viajó a Colombia para un procedimiento en sus glúteos, pero todo fue una contrariedad cuando contrajo una infección. Trascendieron en redes sociales unas fotografías donde, supuestamente, se mostraban los efectos negativos de la intervención.

Según lo descrito, la zona estaba llena de manchas, muy similares a los moretones. Por otro lado, se señaló que incluso había algunas perforaciones en su cuerpo. Algunos medios reportaron que el material utilizado para alzar sus glúteos fue, precisamente, el mismo que postró en cama a Alejandra Guzmán.

Si bien no fue la primera intervención estética que se realizó Alejandra de la Fuente, sí fue la que le provocó varios malestares en su salud. Actualmente, la hija de Laura Bozzo se dedica de lleno al modelaje erótico. Su popularidad la ha hecho protagonizar portadas en revistas para adultos.

Lady Noriega, cantante colombiana

Lady Noriega, al menos en un primer momento, llegó a ser operada estéticamente debido a un accidente. En el año 2000, sufrió un inoportuno practicando deporte y le dejó una cicatriz en la quijada. En su aquel entonces, buscó revertir la marca mediante biopolímeros. Pareció un caso exitoso, pero no fue hasta 2006 cuando su rostro cambió para siempre.

Varias protuberancias aparecieron en su cara, al tratar de eliminarlas, acudió con la misma doctora del inicio. El resultado fue que su mentón se desviara, lo cual provocó mayores problemas para la modelo. Finalmente fue el cirujano Chaparro quien alivió los dolores de la celebridad, pero esto no sucedió antes de 2014.

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