A 72 años de su natalicio, y poco menos más de cinco de su fallecimiento, Juan Gabriel sigue dando de qué hablar. El cantautor sigue envuelto en varias polémicas que van desde hijos no reconocidos hasta un encuentro con el narco Pablo Escobar.
Recientemente, Dulce, la cantante y amiga personal de Juanga, declaró que sí tenía hijos que no reconoció, pero que desconoce en dónde se encuentran. “Hay un niñito muy chiquito y uno grandote que es médico, que además era el orgullo de Alberto. Ese nunca va a salir, porque a él no le interesa, es un muchacho triunfador”, declaró para el programa Despierta América.
La intérprete destacó que la confianza que tenía con El divo de Juárez la llevó a ser cómplice de algunos de sus secretos. Además de los mencionados, Alberto Aguilar también tuvo una hija en Estados Unidos.
Este mismo hecho fue confirmado por Jesús Salas, quien fungió como el manager del intérprete de Hasta que te conocí por años. Al igual que Dulce, el colaborador de Juan Gabriel aseguró que dichos hijos no quieren fama, ni reflectores, pues hicieron su vida al margen del músico. Por otro lado, Salas agregó que estos supuestos hijos varones no reciben ningún tipo de dinero por parte de la familia Aguilera.
“Nadie sabía hasta que empezaron a demandar”, mencionó Salas sobre el caso para el programa De primera mano. En el otro extremo, el cantante de No tengo dinero sí acobijo y reconoció a sus hijos Joao, Luis Alberto y Gabriela. Pese a dicha acción, Juan Gabriel aceptó que desconocía qué fue de sus vidas, pues decidieron alejarse del músico.
Aunque no se trató directamente de Juan Gabriel, hace un par de meses el apellido Aguilar estuvo en el ojo del huracán. El hecho fue que Joan, hijo del Divo de Juárez, fue arrestado por la policía de Florida después de golpear directamente a su mamá, Laura Salas, así como a su hermano Jean y a la pareja de este último.
Según lo recapitulado en Suelta la sopa, Joan Aguilera llegó a su hogar bajo los efectos del alcohol. Debido a su estado, su familia le pidió que se retirara, en un afán de no causar mayor alboroto, pues conocían su comportamiento en esas condiciones. Sin embargo, esto enfureció al hijo de Juan Gabriel y se soltó a los golpes directamente.
Alberto Aguilera, nombre real del cantante de Yo no nací para amar, también fue mencionado en el polémico libro Emma y las otras señoras del narco, de la periodista Anabel Hernández. En el texto se recordó un encuentro entre Juanga y el capo colombiano líder del Cártel de Medellín, Pablo Escobar.
El músico no solo fue contratado para dar un show privado para la cédula criminal, sino que se vio envuelto en una polémica que fácilmente le pudo haber costado la vida. El texto relató que un sicario cercano a Pablo Escobar le gustaba gastarle bromas, pues así era su amistad. En dicha ocasión, apostó 1 millón de dólares si Juan Gabriel besaba a Escobar.
El artista que contó con dos llenos totales en el Palacio de Bellas Artes se atrevió y besó a Pablo Escobar. El líder narcotraficante actuó a la contraria y empistoló al mexicano. Rápidamente le explicaron que fue una apuesta y el enojo del colombiano fue a la baja. Sin embargo, Juan Gabriel se retiró inmediatamente. La autora escribió que no hay registro si recibió el dinero de la broma.
Aunque en calidad de leyenda urbana, también se ha discutido la verdadera inspiración de la pista Amor eterno. Comúnmente se conoce que Juan Gabriel escribió dicha canción hacia su madre. Sin embargo, hace poco surgió una interpretación totalmente distinta.
Según el exluchador Baby Richard, quien es el dueño del manuscrito original de Amor eterno, Juan Gabriel la dedicó a una pareja de hombres que conoció. El atleta retirado agregó que uno de ellos enfermó de cáncer y el cantautor lo apoyó económicamente.
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