María Félix fue una actriz entregada a su público, ella siempre tuvo la intención de trabajar al máximo, hasta alcanzar sus metas. Sin embargo, cuando su éxito no podía ser opacado por nadie, ni siquiera porque ella ya no estuviera tan presente en el cine mexicano, se dio a conocer que había decidido retirarse del mundo del entretenimiento para dedicarse a la Iglesia.
A lo largo de su carrera artística, María Félix siempre mostró el compromiso y emoción que sentía con su trabajo, entregándose casi por completo a la actuación. Y es que desde que tenía 28 años se dio cuenta de que tenía el talento suficiente para convertirse en una gran actriz.
Sin embargo, tras haber participado en algunas de sus más famosas películas, como El peñón de las ánimas, Doña Bárbara y Enamorada, se dio a conocer que la histrionisa había decidido dejar atrás todo.
Lo que buscaba La Doña era no volver a sus romances, sus lujos y su profesión, pues había encontrado un mejor camino en la Iglesia Católica, en donde se recluiría. Esta noticia dio la vuelta al mundo por lo controversial que era, pero no fue real.
Y es que cada 28 de diciembre algunos periódicos y publicaciones solían sumarse a la celebración por el Día de los Santos Inocentes, en donde se buscaba jugarle alguna broma a sus lectores, pero en muchas ocasiones éstos no se daban cuenta de que lo que leían no era realidad.
Fue el 28 de diciembre de 1954 cuando la revista Cine Mundial expuso que Félix había decidido comenzar una nueva vida recluida en un convento de monjas. Según relataba la publicación, la histrionisa se había decidido a dejar para siempre su exitoso futuro en el cine y buscaría la paz, muy alejada de la prensa y las cámaras.
Esta noticia impactó a México y España, pues nadie podía creer que quien en es entonces era la actriz más importante, hubiera tomado tal decisión en el mejor momento de su carrera.
La misma Asociación de Nacional de Actores (ANDA) tuvo que llamar de emergencia a María para confirmar lo dicho en la revista y averiguar qué es lo que pensaba hacer con todos esos proyectos que todavía no había finalizado y llevado a cabo.
Félix también reaccionó sorprendida a la noticia, pero soltó una carcajada cuando se dio cuenta qué fecha era. Ella lo negó y aseguró que se trataba de una broma.
Pese a que en ese entonces la protagonista de Tizoc ya no estaba casada con Agustín Lara, pero se sabía que mantenían una muy buena relación, la prensa cuestionó al Flaco de Oro sobre esta noticia, lo que él también negó.
En realidad, desde que Jorge Negrete falleció, se rumoró que la actriz dejaría el mundo artístico. Pero fue hasta que decidió mudarse a Francia que dejó poco a poco su vida en el espectáculo.
La misma María Félix confesó que no estuvo entre sus intenciones dejar el cine ni los escenarios, sin embargo, estando en París, viviendo con Alex Berger, su vida cambió completamente. Ella comenzó a verse más como una empresaria que como una artista, pues disfrutaba este nuevo mundo.
También se convirtió en una actriz más exigente, pues ya no aceptaba cualquier papel que le daban, ni a todos los cineastas, pese a la cantidad de dinero que le ofrecían por las producciones.
Llegó al punto en que, además de sus exigencias, su salud a la muerte de Alex Berger ya no le permitió dedicar tanto tiempo a la actuación.
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