Una de las telenovelas más representativas de Televisa y que logró un gran éxito no sólo en México, convirtiéndose en producto de exportación, es Marimar, producción de 1994 protagonizada por Thalía, quien por entonces ya se consolidaba como una importante figura juvenil.
Recientemente la cantante tuvo una reunión virtual con Eduardo Capetillo, su coprotagonista en el melodrama producido por Verónica Pimstein. Fue en su canal de YouTube donde la actriz y cantante recordó a Marimar a 25 años de su estreno.
Los actores que dieron vida a “Sergio Santibañez” y a “Marimar Pérez”, compartieron anécdotas en torno al melodrama: “Gracias a Dios y al universo que tuve la oportunidad de ser parte de un proyecto como este… Eso no tiene precio y es increíble que aún después de tantos años y la gente siga dándonos tanto amor”, contó Capetillo.
“La telenovela se vio en Indonesia, China, Rusia, Estados Unidos y otros países. Durante ese período hubo una gran cantidad de niñas que las nombraron Marimar […] Marimar es la telenovela con más repeticiones desde su lanzamiento en 1995 a nivel global, alcanzando altos grados de audiencia y en ocasiones sobrepasando programas de la era moderna de la televisión”, enfatizó por su parte Thalía.
Pero la exitosa telenovela también se vio ensombrecida por algunos fallecimientos de actores que participaron en el reparto. Tal es el caso de Ada Carrasco, la abuela “Mamá Cruz”. La actriz falleció el 5 de abril de 1994 a los 81 años de edad víctima de un infarto fulminante. Un dato espeluznante es que su muerte ocurrió el mismo día en que se transmitió la escena del deceso de su personaje: en la trama “Mamá Cruz” murió calcinada dentro de su jacal.
Ada Carrasco fue una figura de la época del cine de oro mexicano, e hizo su debut en 1951 en la puesta teatral La dama culta, además de múltiples películas y más de sesenta telenovelas para Televisa, entre ellas Amalia Batista, Rosa salvaje, Amor en silencio, Amor de nadie, De frente al sol y Más allá del puente.
Ada Carrasco era hermana de la también actriz Queta Carrasco (fallecida en 1996), madre de la también actriz Malena Doria (fallecida en 1999) y abuela de las productoras de televisión Magda Rodríguez (fallecida en noviembre de 2020) y Andrea Rodríguez Doria, actual productora del matutino Hoy.
Por su parte, Tito Guízar, quien dio vida a “Papá Pancho”, abuelo de Marimar, murió en 1999 a los 91 años, víctima de un infarto agudo derivado de una complicada neumonía. El originario de Guadalajara, Jalisco, fue considerado como un héroe en la época del cine de oro mexicano, por sus papeles de charro valeroso en distintas producciones como Allá en el rancho grande, de 1936. Además, Federico Arturo Guízar Tolentino se consolidó como cantante de música vernácula mexicana en su calidad de tenor y grabó óperas y temas en inglés, francés e italiano, además de haber incursionado en Hollywood.
Años más tarde, en 2011, conmocionó la muerte de Julia Marichal, quien dio vida a “La negra Corazón”. La actriz llevaba varios días sin contestar llamadas ni mensajes, por lo que sus familiares dieron aviso a la policía, que acudió a su domicilio donde encontró un macabro hallazgo.
Los restos de la actriz afromexicana de entonces 67 años fueron hallados dentro de una bolsa de residuos en el tanque de agua ubicado en el patio trasero. Tras indagaciones, se determinó que a la actriz la ultimaron dos personas de su entera confianza: la PGJDF informó que Pedro Osvaldo Castellanos, asistente personal de la actriz, y su esposa Ana Betsaida Duarte, la atacaron con el objetivo de robarle dinero y joyas. Fueron detenidos cuando intentaban retirar efectivo de un cajero automático desde la cuenta de Julia. La pareja fue sentenciada a 52 años de prisión.
La actriz, tía de los cantantes Kalimba y M’Balia había participado en más de 15 telenovelas, pero en sus últimos años se dedicó a impartir clases de actuación, y a explotar su faceta como actriz de teatro.
Cuando se conoció la noticia, Thalía escribió en su cuenta de Twitter: “Mi sentido pésame a la familia de Julia Marichal, mi negra corazón. Mandemos mucha luz y paz a Julita donde quiera que se encuentre”.
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