Algunas actrices y cantantes desde la Época de Oro del cine mexicano se han visto obligadas a dejar su nombre de nacimiento atrás para poder tener una carrera artística llena de reconocimiento, pues es más fácil que la gente las recuerde con uno que se escuche mejor.
Gran parte de las artistas han decidido cambiarse el nombre completo o sólo los apellidos debido a que el suyo podría sonar muy común o muy complicado.
Una de las estrellas del cine mexicano más famosas es Dolores del Río, quien decidió quitarse los apellidos y sólo dejar el Del Río. Su nombre real era María de los Dolores Asúnsolo y López Negrete, algo que sería complicado recordar, principalmente para el público internacional.
Gloria Marín también modificó un poco su nombre debido a la fama de su madre. Y es que en realidad se llamaba Gloria Méndez Ramos, pero tomó el apellido artístico de su madre, la bailarina Laura Marín.
La famosa vedette y actriz cubana Ninón Sevilla cambió completamente su nombre de nacimiento para triunfar en el entretenimiento. Sus padres la llamaron Emelia Pérez Castellanos, pero ella quiso hacerle homenaje a la escritora francesa Ninon de Lenclos, así que adoptó su nombre.
La Vitola portó siempre su mote artístico, pues su nombre de nacimiento era Fanny Kauffman. Ella nació en Canadá, pero se mudó a Cuba, en donde la gente la empezó a nombrar como vitola, a ella le gustó y lo adoptó hasta el último de sus días.
María Cristina Guadalupe Vega Hoyos, mejor conocida como Kitty de Hoyos fue otra de las estrellas que modificó su nombre, tomando sólo su último apellido y acortando “Cristina” a “Kitty”.
Elisa Christy, la bailarina y actriz que fue la primera esposa de Jorge Negrete y madre de su única hija, cambió su nombre ya que de nacimiento se llamaba Elisa Crochet Asperó.
La actriz cubana Carmen Montejo en realidad de llamaba María Teresa Sánchez González. En los inicios de su carrera en México, el director Chano Urueta le pidió buscar un mote artístico y le recomendó “Carmen”. El apellido “Montejo” surgió a partir de que se había hospedado en un hotel que se llamaba de esa forma.
Flor Silvestre, una de las más importantes cantantes de regional mexicana, tuvo que dejar de lado a Guillermina Jiménez Chabolla, su nombre de nacimiento, por recomendación del locutor Arturo Blancas. Tras encontrar varios motes que ya estaban tomados, el locutor le sugirió utilizar Flor Silvestre, el nombre de una película protagonizada por Dolores del Río; nadie le impidió o reclamó por ello, así que se hizo conocer con ese alias.
Nelly Montiel, también conocida en Argentina como Nelly Edison, en realidad se llamaba Nelly Tusnelda Iberer.
La actriz internacional Katy Jurado habría hecho algo similar a Kitty de Hoyos, tomando únicamente uno de sus apellidos y reduciendo su nombre de pila, pues sus padres la llamaron de nacimiento María Cristina Estela Marcela Jurado García.
Laura Hidalgo, una de las divas del cine nacionalizada argentina, decidió llamarse de esa forma ya que nació en Rumania y su nombre era Pesea Faerman. Otra argentina que triunfó en México fue Lucy Gallardo, quien en realidad se llamaba Lucía Elida Cardarelli.
María Cristina Rodríguez Maz, mejor conocida como Titina Romay, decidió acortar su segundo nombre y juntar sus dos apellidos para darle paso a su alias artístico.
La cantante Marilú, también conocida como La Muñequita que Canta, no se llama Marilú ni María de Lourdes, sino Marina Herrera Aragón, sólo que encontró un alias más fácil de recordar para su público.
La vedette y actriz puertorriqueña Mapy Cortés, utilizó el apodo que le dicen a las mujeres con su nombre, María del Pilar, y buscó un apellido que sonara bien con el mote, pues el suyo era Cordero.
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