La historia de Pepita Gomís y Héctor Suárez: amor, perdón y redención

La mañana del domingo Héctor Suárez Gomís anunció a través de su cuenta de Twitter que su madre la actriz y presentadora Josefina Gomís, mejor conocida como “Pepita”, falleció a los 83 años de edad. La noticia conmocionó al mundo del espectáculo y de inmediato las condolencias y mensajes de apoyo al actor comenzaron a aparecer en redes sociales.

Al conjunto de mensajes luctuosos se unieron recuerdos memorables sobre el trabajo que “Pepita” desempeñó para la televisión mexicana, pero también destacó la historia de amor que compartió junto al fallecido comediante Héctor Suárez, con quien formó una familia durante muchos años.

Josefina Gomís y Héctor Suárez estuvieron casados desde 1965 hasta el 2001, al inicio las circunstancias apuntaban a que el matrimonio no duraría mucho puesto que solamente habían mantenido un noviazgo durante tres meses. No obstante, para sorpresa de todos, la pareja estuvo junta durante 36 años e incluso después de su divorcio el amor que se tenían uno por el otro se transformó en una bonita amistad.

Héctor Suárez comentaba constantemente en entrevistas que “solamente unos locos se casan a los 3 meses de novios” y no cabe duda que aquella locura que los llevó al altar estaba totalmente guiada por un amor fuerte e intenso que los convirtió a ambos en los padres de Héctor y Julieta.

Aunque todo parecía miel sobre hojuelas para el matrimonio, no es un secreto que Héctor Suárez tenía un serio problema de alcoholismo y adicciones, situación que a “Pepita’ siempre le causó incomodidad. En entrevistas para diferentes medios el comediante llegó a admitir que en repetidas ocasiones, cegado por su problema de alcohol y drogas, trató mal a quien fue la madre de sus hijos mayores.

Tras reconocer sus errores y pedir perdón a “Pepita”, a pesar de las diferencias que durante el matrimonio existieron, tanto el comediante como la presentadora aprendieron a convivir cordialmente después de su divorcio en 2001. La simpatía entre ambos fue tanta que acordaron dividir el terreno en donde su casa se encontraba y terminaron viviendo uno detrás del otro a pesar de ya no estar casados.

Tiempo después de su separación aún se les podía ver charlando juntos como viejos amigos, así mismo Héctor Suárez aprovechaba cada oportunidad que tenía para seguir regalándole flores a la mujer con la que compartió gran parte de su vida.

El amor que ambos se tenían quedó plasmado en una entrevista que el periodista de espectáculos Gustavo Adolfo Infante le realizó a Héctor Suárez; en dicha charla el comediante reconoce y agradece a Pepita por quedarse a su lado en su batalla por dejar las adicciones así como también confiesa seguir enamorado de ella.

“Nos amábamos mucho... la vida me manda a este ser tan hermoso, tan bello. Madre de mis hijos, Dios bendiga a Pepita”, comentó durante la entrevista.

De igual forma llegó a comentar en televisión que la extrañaba.

“Desde aquí, mi amor, linda. Te extraño mucho, te pienso mucho, te sigo queriendo mucho con el debido respeto a mi actual compañera. Te voy a seguir queriendo siempre, Pepi. Cuídate, mi amor”, comentó el comediante en televisión abierta.

La historia de amor de estos dos grandes personajes de la televisión mexicana envejeció de la mejor forma posible pues a pesar de su separación, la cordialidad y cariño entre ambos siempre estuvo presente.

De esposos a muy buenos amigos, tanto el papel de Héctor como el de “Pepita” en la televisión mexicana trascenderán a través de las generaciones dejando no solamente la historia de un matrimonio, sino una gran lección de madurez y redención sobre su divorcio y el vínculo que ambos compartieron hasta el día de sus respectivos fallecimientos.

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