La historia de Santa Claus se ha contado en todo el mundo, desde anécdotas familiares hasta su representación en películas navideñas y México no es la excepción. La entrañable aventura que emprendió “Papá Noel” en la década de los 50 para salvar la Navidad ante la amenaza de un travieso diablillo es recordada hasta la actualidad.
Fue en 1959 cuando René Cardona, director de algunas de las icónicas cintas estelarizadas por El Santo, decidió dar un giro en su carrera y dejó momentáneamente de lado las historias de acción con la intención de crear una película familiar que recuperara el verdadero significado de la Navidad con ayuda de la fantasía.
Así, el director mexicano recurrió a Adolfo Torres Portillo para crear el guion, donde ambos decidieron que además de todos los personajes que estarían involucrados en la aventura, también era necesario incluir un narrador que le diera un toque especial a la historia, tal y como suele ocurrir en las pastorelas. Dicha voz omnipresente fue interpretada por Gordón Murray.
El elenco principal estuvo conformado por José Luis Aguirre, Armando Arriola, Antonio Díaz Conde, Lupita Quezadas, Cesáreo Quezadas, también conocido como “Pulgarcito” y el reconocido actor del la Época de Oro del Cine Mexicano, José Elías Moreno.
“Muy lejos y muy cerca del cielo, en un hermoso palacio de oro y cristal, vive el buen viejo Santa Claus, que algunos conocen como Papá Noel y que no es otro que San Nicolás de Bari”, se escucha al inicio de la película.
El icónico hombre de traje rojo y barba blanca estaba alistando sus cosas para la próxima Navidad junto a los niños que estaban trabajando en la elaboración de juguetes dentro de su talle. Sin embargo, de un momento a otro, Santa se da cuenta de que hay algo mal, una identidad maligna había emprendido su plan para acabar provocar que los niños se portaran mal y así pasaran a la lista negra.
“Yo te prometo, príncipe de los infiernos, que haré fracasar al barbón y haré que los niños cometan tantos pecados como arenas tiene el desierto”, amenaza el diablillo.
El personaje que representa la maldad hace de las suyas en la tierra y provoca que algunos niños caigan en su trampa, sin embargo, también hubieron quienes se mantuvieron firmes, tal fue el caso de “Lupita”, una niña que deseaba tener una muñeca y, aunque el diablo le ofreció muchas, ella aseguró que no era lo correcto.
“Yo no quiero ser mala, yo quiero ser buena”, dijo quien en la vida real es hermana de “Pulgarcito”.
A pesar de la fuerte batalla, Santa Claus sigue con su cometido y visita a cada uno de los niños de quienes se cuenta parte de su historia en la película. Desde la Tierra, Papá Noel libra varias batallas hasta el final. Esta cinta buscó resaltar los valores de la Navidad desde la diferencia entre el bien y el mal, además de que trató dejar de lado lo material por el amor familiar.
Dentro de Santa Claus también se pueden apreciar de unos musicales interpretados por los niños de la fabrica de juguetes, quienes pertenecían a muchos lugares del mundo. La película ganó el Premio Golden Gate dentro de la categoría “Mejor Película Internacional de Familia” en el festival que se llevó a cabo en 1959.
Actualmente, la versión mexicana que dejó huella en la historia cinematográfica del país se encuentra disponible en varios canales de YouTube, donde algunos fans lograron recuperarla y conservarla. Durante las fechas decembrinas también ha formado parte de la programación especial de Televisa.
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