El trabajo actoral de Silvia Pinal quedará grabado dentro de la historia del cine y de la televisión mexicana, pues no por nada es llamada “La Diva de México”. Las actuaciones de Pinal no sólo cautivaron a la audiencia mexicana, sino también a directores y cinéfilos, como fue el caso del reconocido y legendario español Luis Buñuel, con quien grabó dos de las obras más reconocidas de ambos: El ángel exterminador y Viridiana.
Pinal comenzó su camino en el medio artístico a los 18 años de edad, cuando trabajaba para la compañía Kodak como secretaria, pues al estar en el área de publicidad, abrió su destino destacando como modelo ocasional, por lo que posteriormente se le ofreció la oportunidad de incursionar en la actuación en Dos pesos la dejada (1949).
La actriz comenzó rápidamente su ascenso dentro de la Época de Oro del Cine mexicano al participar en tres cintas el mismo año de su debut, y en la tercera de ellas, La mujer que yo perdí (1949), trabajó al lado del legendario actor Pedro Infante.
Silvia salió de casa de sus padres a una temprana edad, se fue a vivir con Rafael Banquells tras contraer matrimonio con él a la edad de 16 años, de esta unión nacería su primera hija, la actriz Sylvia Pasquel, quien también ha tenido una carrera destacada en el país y es considerada una de las grandes actrices del siglo pasado.
Tras compartir pantalla con “Cantinflas”, “Tin Tan”, Sara García y otras grandes estrellas del cine mexicano, Silvia obtuvo su primer reconocimiento al recibir el Premio Ariel como actriz coestelar por su participación en Un rincón cerca del cielo (1952).
Sin embargo, fue hasta 1961 cuando Pinal y Buñuel trabajaron juntos en la legendaria Viridiana, la cual les hizo ganar la Palma de Oro en el Festival de Cannes y ocupar un lugar en la historia del cine como los participantes de una de las mejores películas mexicanas.
Se tiene entendido que su primera reunión fue motivada por Pinal, pues quería trabajar con el director que ya tenía fama de genio y a quien muchos catalogaban de polémico. Esta se dio gracias a el actor Francisco Rabal, pues él se encargó de hacerlos coincidir durante una velada acontecida en un hotel de la capital de España.
En aquella ocasión, “La Diva de México” acudió con el productor Gustavo Alatriste, quien era su esposo en ese entonces, para proponerle al cineasta la realización de la película que los hizo acreedores de la Palma de Oro. Durante la charla, Buñuel se mostró sobrio con la pareja, pero aceptó realizar la película, misma que está basada en la novela Halma, de Benito Pérez Galdós.
“Conocer a Buñuel fue de lo mejor que he tenido porque yo trabajaba con directores comerciales, pero a la hora de hablar de arte no tenía mucha experiencia y de pronto apareció Buñuel, y ahí cambió mi vida y gusto. Lo recuerdo con gran agradecimiento porque me enseñó muchas cosas que no había vivido”, recordó Pinal durante la presentación de su autobiografía Esta Soy Yo en mayo de 2017.
Tras la polémica que desató Viridiana, Buñuel y Pinal decidieron emprender un nuevo proyecto el cual se titulo El ángel exterminador, dicha cinta se estrenó en 1962 y narra la historia de cómo un grupo de burgueses quedan encerrados en una mansión y, conforme pasan los días, pierden los modales y se van desquiciando.
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