Libertad Lamarque fue una de las actrices extranjeras más queridas por el público de la Época de Oro del cine mexicano, pero también por la mayoría de sus compañeros, como lo fue en el caso de Jorge Negrete, a quien se le ocurrió invitarla a su Navidad en familia, dejando a la argentina sorprendida por las tradiciones de México.
Celebrar la Nochebuena y Navidad es algo común en gran parte del mundo, pero en México existen formas especiales para festejar cada fecha importante, algo que no comparte con el resto de los países, ni siquiera con los de Latinoamérica.
Romper piñatas es una tradición para los mexicanos, sobre todo en fechas decembrinas, pues existen las exclusivas de siete picos que, incluso, tienen un trasfondo religioso y se rompen principalmente durante las posadas.
Siendo algo tan característico del país, para un persona como Libertad Lamarque, quien era argentina, fue extraño el tener que enfrentarse a pegarle a una piñata cuando Jorge Negrete la invitó a que festejara con él y su familia la Navidad.
Según habría narrado la protagonista de Escuela de Música, durante las grabaciones de Gran Casino en 1946, el Charro Cantor y ella se volvieron tan cercanos que él no dudó en invitarla a pasar el 25 de diciembre en su casa.
La histrionisa aceptó y fue acompañada de su esposo a celebrar de una nueva forma esta fecha. Ella ya sabía lo que podría esperarle en una fiesta de mexicanos, pero no conocía la tradición de las piñatas, lo que la obligó a vivir una nueva experiencia y tener para el futuro una divertida anécdota para contar.
“Yo no sabía que en México se festejaba dándole garrotazos a lo que llamaban ‘la piñata’, y menos que Jorge me pondría una venda sobre los ojos, un largo palo en mis manos y haciéndome girar, me daría la orden de: ‘¡Ándele! ¡ándele! Dele a la piñata con todas sus fuerzas’”, recordó la primera actriz.
El momento se tornó en una divertida situación para todos cuando Lamarque fue quien, con todas sus fuerzas, logró que la piñata se rompiera. “Perdí mi compostura y di de garrotazos a diestra y siniestra... Cuando de pronto le di y, al romperse, cayó todo su contenido al suelo, grandes y chicos se abalanzaron. ‘Vaya usted también, Libertad’, me dijo Jorge, y me uní al grupo para salir con un montón de papas en las manos”.
El hecho de tener que acercarse a la gente que se arremolinó y sacar algo de entre todo lo que soltó la piñata, extrañó a la argentina, quien pensó que sólo debería tomar una cosa, y es por ello que decidió tomar una bolsa.
Esta acción por parte de su compañera, divirtió al cantante, pues aunque ella desconocía las costumbres mexicanas, no se esperaba que decidiera agarrar sólo una bolsa de papas. “Aquí se armó gran jarana, que siempre recuerdo, pues Jorge me decía que le hacía mucha gracia la forma inocente en que le dije :’Yo sólo agarré las papas’”, recordó Lamarque.
Esta no habría sido la única anécdota divertida que la protagonista de Besos Brujos tuvo en México cuando apenas había llegado al país y desconocía casi por completo las costumbres que se tienen, pues otra de ellas fue su bautizo en el cine mexicano.
Y es que cuando terminaron de filmar Gran Casino, Negrete le comentó que tenía que bautizarla, algo que la atemorizó, por lo que decidió prepararse con lo que encontró en la utilería, todo para que, finalmente, se diera cuenta de que nadie la iba a agredir.
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