México amaneció con una triste noticia. Vicente Fernández murió a los 81 años de edad por una falla multiorgánica, indicó su médico, aunque las versiones de la familia señalaron que su deceso se debió al síndrome de Guillain-Barré que le fue detectado hace algunos meses.
El pasado mes de agosto, el “Charro de Huentitán” tuvo que ser hospitalizado debido a complicaciones derivadas de la caída que sufrió en su rancho Los Tres Potrillos, en Jalisco, misma que le causó un Traumatismo Raquimedular (TRM) que complicó su estado de salud con el paso del tiempo.
La familia Fernández dieron a conocer noticias sobre el intérprete de Por tu maldito amor y señalaron que estaba “grave pero estable” debido al trauma de la caída a nivel de la columna cervical. A pesar de que su condición mejoró poco a poco, los primeros días de diciembre recayó a tal punto que fue reingresado a terapia intensiva.
¿Qué es un traumatismo raquimedular?
De acuerdo con el médico Santiago Moreno García, de la Universidad Nacional de Colombia, este padecimiento es el nombre que se le da a un grupo de lesiones de distintas estructuras de la columna vertebral en cualquiera de sus niveles. Menciona que la mayor parte de los pacientes lo sufren por accidentes de tránsito o laborales.
Estos daños comienzan con lo que Gonzalo Arriagada, Cirujano de Columna del Centro de Columna Clínica Las Condes en Santiago, Chile, denomina como “lesión primaria”, la cual es provocada por la “energía del trauma”, misma que desencadena una falla biomecánica de las estructuras que estabilizan la columna (hueso y ligamentos).
Al desestabilizarse estas estructuras, provocan fuerzas que pueden generar una disrupción inmediata del tejido neural o vascular que dan paso a la segunda etapa de la lesión, o “secundaria”, resultado de “fenómenos locales de isquemia, inflamación, hiper-excitabilidad neuronal y generación de radicales libres, lo que finalmente lleva a mayor muerte neuronal”.
En este momento, puede registrarse una hemorragia e isquemia progresiva. Asimismo, “la ruptura de neuronas asociada a la incapacidad de la glía de recaptar glutamato promueven la muerte celular. La pérdida de la barrera hemato-espinal permite el paso de citoquinas, péptidos vasoactivos y células inflamatorias que juntos contribuyen a generar edema y un estado pro-inflamatorio”.
Con el paso de las horas y los días, la muerte celular libera señales que generan diversos productos citotóxicos que a su vez promueven la muerte celular. También se presenta un fenómeno definido como , el cual se caracteriza por la pérdida completa de la función motora y sensitiva por debajo del nivel de la lesión, acompañada de la pérdida de los reflejos profundos y esfinterianos.
¿Por qué afecta las vías respiratorias?
Fue el 30 de noviembre cuando la familia de Vicente Fernández emitió un comunicado en el que señalaron la presencia de una “inflamación de sus vías respiratorias bajas por lo cual requirió nuevamente continuar con apoyo respiratorio, ajuste de su mediación y se trasladó a Terapia Intensiva para mantener una mayor vigilancia ante cualquier eventualidad”.
La investigación de Moreno García menciona que el TRM provoca complicaciones en el sistema respiratorio, pues las lesiones afectan nervios frénicos que surgen de la médula espinal y recorren la zona del cuello y el tórax hasta el músculo diafragma que es más importante en el proceso de la respiración.
Además, también condiciona los nervios intercostales y genera lesiones superiores que afecten los centros cardiorrespiratorios. Por todo lo anterior, “las principales complicaciones son las atelectasias (un colapso completo o parcial del pulmón entero o de una parte del pulmón), desequilibrios de la ventilación, disminución de los movimientos torácicos y fatiga muscular”.
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