Raúl Araiza y Alexis Ayala presumieron lo larga que ha sido su amistad, y también la fuerza que ha tomado a lo largo de lo años, narrando cómo en su juventud lograron en una ocasión escaparse de sus novias, Daniela Castro e Itatí Cantoral, pero a un fuerte costo.
En el episodio de esta semana de Miembros al Aire, Raúl El Negro Araiza recordó cómo solían ser sus peores momentos con su novia, Daniela Castro, quien mantuvo un romance en los años 90. Pese a que mantenían un noviazgo, el actor reveló que había ocasiones en las que ya no quería estar con Castro, pues podía llegar a tener un temperamento muy difícil de tratar.
Sin embargo, el personaje de su vida con quien lograba aminorar un poco los malos días con su novia, era Alexis Ayala, quien también tenía que afrontar la fuerte personalidad de Itatí Cantoral, su pareja. Ambos amigos concordaban que, aunque querían a sus respectivas novias, a veces podía ser complicado encontrar un momento para divertirse.
“Son de carácter muy fuerte, son divinas, y nosotros, medio desmadrosos, decíamos: ‘¿Cómo nos zafamos de la prisión?’”, recordó El Negro Araiza. En esos años estaban grabando la telenovela Cadenas de Amargura, por lo que buscaban un momento para poder descansar.
Llegaron a la conclusión de que lo mejor sería escaparse de sus novias e irse a Acapulco, Guerrero, así que eso hicieron. Sin embargo, al ir solo, dieron rienda suelta a lo que podían hacer.
Mientras que estuvieron por horas en un centro nocturnos, y tras haberse embriagado hasta el punto en que cualquier plan les parecía divertido, Ayala pensó que lo mejor que podían hacer en la madrugada, saliendo del lugar en donde habían estado bebiendo alcohol, era ir a pescar.
Araiza no vio nada mal en esta idea, por lo que accedió, no obstante, no se imaginaba que su amigo en realidad quería subirse a un bote para poder atrapar algunos peces.
“Pescamos un ch*ngo, wey. Se la pasó vomitando en la orilla, y todo lo que vomitaba... No es broma, pescamos como 50 atunes”, recordó Alexis. Raúl reconoció que después de varias horas, cuando se dio cuenta de que estaban en mar abierto, se asustó, además de que se sentía mal por haber ingerido tanto alcohol y el movimiento de la barca.
Después de esta muy mala experiencia para el protagonista de Amor mío, él no ha vuelto a pescar, pues no le ha llamado la atención volver a practicar esta actividad, ni cuando se trata de estar en un muelle.
Además de lo que vivieron en Acapulco, el regreso fue también atormentante, pues no sólo se sentían mal por todo lo que había pasado, sino que Itatí y Daniela ya los esperaban para poder reclamarles el haberse ido solo y sin avisarles.
“Ya llegamos y nos pudieron una ch*nga (....) Imagínate a la Dani y a la Itatí, que son fenomenales, el tipo de cag*n que nos pusieron a los dos, y nosotros a parte la cruda, la guacareada, el pez espada y todo”, recordó El Negro Araiza.
Pese al mal momento que pasaron, al fin de semana siguiente la historia casi se vuelve a repetir, pues esa era su forma de vivir su vida sin la presión que la personalidad de sus novias los martirizaba.
Ahora, después de más de dos décadas, ambos aseguran que tanto Cantoral como Castro son grandes mujeres, a las que les guardan un gran cariño.
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