Busca pasar desapercibido y no tiene aires de estrella. Así logró triunfar Matt Damon en Hollywood. Es un tipo normal que terminó convirtiéndose en uno de los actores más exitosos y respetados del cine. Ganador del Oscar junto a su socio Ben Affleck, con quien volvió a unirse en “The Last Duel”, la última película de Ridley
A los 27 años, tras terminar sus estudios de literatura en Harvard, el actor arriesgó todo y se mudó a Los Ángeles para probar suerte con la actuación. Y no le fue nada mal. En un poco más dos décadas, protagonizó rotundos éxitos de taquilla como “El Infiltrado”, “Ford vs Ferrari”, y las sagas “Ocean’s Eleven” y Jason Bourne y trabajó con grandes cineastas. De Gus Van Sant a Martin Scorsese pasando por Christopher Nolan, los hermanos Coen o Clint Eastwood.
Casado con la argentina Luciana Barroso desde 2005, con quien tiene cuatro hijas, Damon busca el anonimato cuando no está trabajando en un set de rodaje o una alfombra roja. Pese a su estatus de estrella, los medios no lo acosan, algo que sí le sucede a su gran amigo, Ben Affleck. Él asegura que se convirtió en un tipo aburrido y que los hace perder dinero. “Se rindieron conmigo. Lo que vende es el sexo y los escándalos, y todo el mundo sabe que estoy casado y que soy padre. No tiene sentido que me esperen fuera de mi casa”.
Y comparó su perfil con su compañero de profesión Brad Pitt, recordando una vez que ambos fueron invitados al Gran Premio de Mónaco para promocionar una película y todo se salió de control por la presencia del galán. “El personal de seguridad no me dejó pasar y tuve que decir: ‘¡Estoy con Brad!’ Fue una locura absoluta... pero el pulso de Brad no superó los 50. Era como si él iba de compras al supermercado. Me aferré a mi esposa“.
Al igual que muchos de sus colegas en la industria, Damon también conoce el sabor del fracaso. No todas sus películas han sido sucesos. En ese apartado de tropiezos figura en el primer puesto “The Great Wall” (2016), una película que hasta su hija de 15 años no entiende por qué la hizo. “Mantiene mis pies firmemente en el suelo”. A pesar de las burlas, el intérprete dice que Isabella y sus otras tres hijas comprendan su pasión. “Me gusta que sepan que amo mi trabajo. Saben que lleva mucho tiempo y esfuerzo y que me llena”.
Dos novias famosas y un amor de película con una desconocida
Con una carrera admirable y la mejor relación con la prensa y sus fans, el actor juega esas cartas a favor de mantener su vida privada en la intimidad; algo que aprendió después de su comentada relación con Winona Ryder en los ‘90. Hoy a los 51 años es un hombre casado y padre de cuatro hijas pero en sus inicios como galán de Hollywood protagonizó alguna situación amorosa que no lo dejó muy bien parado.
Corría 1997 y el novato del cine en ese entonces se enamoró de la bella y divertida Minnie Driver mientras los dos filmaban “En busca del destino”. Los actores formaron una de las parejas de moda en Hollywood. Habían sido nominados al Oscar por sus papeles en dicha película y él incluso se llevó una estatuilla por el guion original de esa película junto a su amigo Ben Affleck. Unos meses después, durante una aparición en el popular programa de las mismísima Oprah Winfrey, Damon dijo ante las cámaras que estaba soltero. A Driver aquella declaración la tomó desprevenida: “Me pareció fantásticamente inapropiado”.
Luego para empeorar la situación entre ellos llegó Winona Ryder, quien terminó de romper el incipiente noviazgo, ya que el actor dejó a Driver por ella. El escándalo lo dejo muy expuesto y el público le dio la espalda por haberle sido infiel a su simpática novia.
Driver estaba molesta con lo pública que se volvió su ruptura con Damon y cómo fue retratada por los medios. Pero su enojo mayor fue con su ex, quien la ninguneó ante el público: “Un mes antes estaba expresando su amor por mí a David Letterman”.
Dicen que fue Gwyneth Paltrow -entonces novia de Affleck, mejor amigo de Damon- la que hizo de celestina entre Ryder y Damon. Los actores se enamoraron y aparecieron de la mano en unas las fiestas de los Oscar en 1998. Luego la actriz de “Drácula” acompañó a Damon a los Globos de Oro; el actor estaba nominado por “El talento de Mr. Ripley”.
El amor fue breve. Meses más tarde, Matt y Winona estaban cada uno por su lado.
En ese momento, los tabloides lo comenzaron a vincular románticamente con la española Penélope Cruz, pero él negó siempre esos rumores a pesar de las diversas fotografías de la época los mostraban en una situación más que amistosa. Todo esto sucedió cuando la carrera de Damon estaba despegando y le sirvió como experiencia. De hecho, ver cómo se desarrollaban sus relaciones en la prensa, llevó al ex alumno de Harvard a decidir no exponer más sus noviazgos y salir con personas que no fueran del ambiente.
Durante una entrevista de Playboy en 2004, Damon fue sincero sobre su intención de mantener su vida amorosa fuera de los titulares. La fórmula: no más famosas para él.
“Si eres la pareja de portada, entonces estás jodido. No salgas con una celebridad. No creo que pueda enamorarme de una famosa. Me gusta que mi estilo de vida se sienta normal para mí la mayor parte del tiempo”, fue la advertencia que le dejó a los jóvenes actores. “En estos días definitivamente solo salgo, como decimos, con ‘civiles’”.
Cumpliendo su palabra, Damon terminó enamorándose y formando una familia con una mujer que está completamente alejada de la frivolidad y de las luces de Hollywood.
Casado con la argentina Luciana Barroso desde 2005, con quien tiene cuatro hijas, Damon lleva una vida discreta y fuera de los grandes focos de Hollywood. Continúa cultivando su amor por su Boston natal, es un gran fan del equipo de beisbol Red Sox, y en 2013 recibió la Medalla de las Artes de Harvard, universidad en la que estudió Literatura antes de obtener su primer papel en 1988 en “Mystic Pizza”, filme protagonizado por Julia Roberts.
Con su historia de amor con Luciana se podría escribir el guion de una comedia romántica. Todo comenzó detrás de una barra de un bar en Miami, donde la salteña, entonces de 24 de años y madre de una niña, trabajaba de camarera.
Matt estaba rodando escenas de su película, “Stuck on You”, en Florida. Se suponía que la comedia de 2003 se filmaría en Hawaii, pero los hermanos Farrelly, que dirigieron la película, la trasladaron a Miami. Al explicar los eventos que llevaron a su primer encuentro, Matt le dijo a Ellen DeGeneres en 2011: “No sé de qué otra manera se hubieran cruzado nuestros caminos si eso no hubiera sucedido si todas esas cosas no hubieran sucedido”.
“Una noche, en medio de la filmación, un par de chicos del equipo dijeron: ‘Vamos a ir a tomar una cerveza a alguna parte’. Yo dije ‘No tengo ganas’ y ellos como que me arrastraron”. Fueron a un bar, donde Luciana trabajaba. Si bien Matt dijo que fue amor a primera vista, la versión de Luciana de lo que sucedió esa noche fue un poco diferente.
“Estaba trabajando como camarera en South Beach y él estaba filmando una película allí y el equipo terminó en el bar un sábado por la noche. La historia de Matt es que me vio al otro lado de la habitación y había una luz sobre mí. Y yo dije: ‘Sí, era un club nocturno, había luces por todas partes’”, bromeó Luciana en declaraciones a Vogue Australia en 2018.
En un momento de la noche, Matt comenzó a ser reconocido por los presentes y decidió resolver la situación de una manera un poco dramática: “Me escondí detrás del bar, ella me miró, y me preguntó qué hacía ahí…”, recordó. Y ella decidió aprovechar la situación: hizo que el famoso actor trabajara para ella. “Me hizo ganar un montón de dinero en propinas”.
En ese momento, Luciana estaba criando a su hija Alexia, de entonces 4 años, como madre soltera; algo que la argentina dice fue una de las cosas que atrajo al actor hacia ella. “Definitivamente tuvimos una conexión de inmediato. Para mí es solo Matt”.
En tanto, Damon describe así su flechazo instantáneo por Luciana: “Dicen que algo increíble te pasa cuando conoces a la mujer del destino…, y así fue. Juro por Dios que me sucedió algo indescriptible. Cuando estaba en mis veintipico, me preguntaba si alguna vez sería capaz de asentarme o sería soltero toda la vida: una idea que me inquietaba. Pero encontré a la persona correcta…, ¡y fue como si me fulminara un rayo”.
Inseparables, Matt llegó a declarar en una entrevista: “Literalmente, todo cambió en mi vida. Me aterra la idea de perder a mi mujer. Mi vida es mucho más fácil gracias a mi esposa y mi matrimonio. Todo tiene sentido”.
Se casaron el 9 de diciembre de 2005. Su boda fue de bajo perfil ya que la pareja no quería medios ni tapas de revistas ni invitados famosos. En su lugar, intercambiaron anillos en una ceremonia civil privada realizada en Manhattan.
Al año siguiente agrandaron la familia: en 2006 nació Isabella; dos años más tarde, Gia Zavala, y en 2010, Stella. Matt, además, adoptó legalmente a la hija de Luciana con su primer marido. En 2013, la pareja renovó sus votos en un resort de Santa Lucía, en el Caribe.
La familia cultiva el bajo perfil y se los suele ver juntos cuando toman vacaciones, aunque Luciana acompaña a su marido en eventos y alfombras rojas.
Cuando se le preguntó cuál es el secreto de un matrimonio exitoso en Hollywood, Luciana dijo: “Ni idea. Solo sé que creo que ambos nos sentimos muy afortunados de estar juntos, así que no lo damos por sentado. Hay altibajos, pero en general es fácil y divertido”.
De vez en cuando surgen rumores de crisis, pero lo cierto es que siempre se muestran unidos. “Uno debe estar con la persona que ama el mayor tiempo posible. Luciana es mi otra mitad. Tenemos un acuerdo: nunca estoy fuera de casa más de dos semanas. Soy un tipo afortunado. Vivo rodeado de hermosas mujeres: mi esposa y mis cuatro hijas. No puedo disponer mucho tiempo del baño, pero ese es solo un mal menor”, bromeó el actor.
Polémicas declaraciones y por qué calló ante los abusos de Harvey Weinstein
Todo su esfuerzo durante años por no llamar demasiado la atención pareció desmoronarse con sus polémicas declaraciones en 2017 después de que se conocieran los aberrantes abusos cometidos por Harvey Weinstein -hoy condenado a 23 años de prisión por violación y abuso sexual- y en plena explosión del movimiento #MeToo.
“Creo que hay una gama de conductas, ¿no? Y tenemos que comprender que hay una diferencia entre darle palmaditas a alguien en el culo y violar o abusar de un niño. Ambos comportamientos necesitan ser confrontados y erradicados sin cuestionamientos, pero no deberían ser puestos a la misma altura, ¿verdad?”, declaró el ganador del Oscar en una entrevista con ABC News. Pero eso no fue todo. También aseveró que las denuncias se trataban de casos completamente aislados: “Hay un montón de hombres, la mayoría con los cuales he trabajado, que no hacen este tipo de cosas”.
Estas declaraciones generaron molestia en el público y en Hollywood por su falta de sensibilidad en un momento en el que numerosas mujeres, tras años en silencio, habían dado un paso al frente para denunciar incontables episodios de acoso y abuso sexual en Hollywood.
Criticado por actrices como Alyssa Milano o su ex novia Minnie Driver. Damon dio marcha atrás, pidió perdón e hizo una promesa: “Estoy realmente arrepentido. Muchas de esas mujeres son queridas amigas mías, y las amo, las respeto y las apoyo en lo que están haciendo. Debería sentarme en el asiento de atrás y cerrar la boca por un tiempo”.
“Querido Matt Damon no estamos indignadas porque alguien nos agarró del culo en una foto. Estamos indignadas porque nos hicieron sentir que esto era normal. Estamos indignadas porque estuvimos silenciadas durante mucho tiempo”, le contestó Milano.
Damon fue uno de los primeros nombres que salió al ruedo cuando los medios aseguraban que varias estrellas conocían el accionar de Weinstein pero prefirieron mirar para otro lado.
En la misma entrevista con ABC News, para hablar de la película “Suburbicon”, Damon y Georgle Clooney fueron cuestionados sobre Weinstein, entonces Damon dijo que sabía del incidente del poderoso productor con Gwyneth Paltrow, pero por boca de Ben Affleck, quien fue novio de la actriz en los 90. En un primer momento cuando comenzaron a conocerse los primeros casos contra Weinstein y fue acusado de ser “cómplice” del empresario, el actor se defendió: “No todo el mundo lo sabía”. Luego se retractó.
“Nunca hablé con Gwyneth de eso. Sabía la historia porque me la contó Ben, que salió con ella después de Brad Pitt”, confesó el actor. “Ellos habían llegado a algún tipo de acuerdo o de entendimiento porque ella era algo así como la primera dama de Miramax y podía lidiar con Weinstein sin necesidad de que la ayudáramos”, se excusó.
No obstante, Damon negó estar al tanto de la conducta serial de Weinstein: “Yo sabía que era un imbécil y él estaba orgulloso de eso. Sabía que era un mujeriego. Nunca se me pasó por la cabeza que fuera un depredador sexual y criminal. Nunca”.
Paltrow y Damon trabajaron juntos en 1999 en “El talento de Mr. Ripley”, producida por Weinstein, tres años después de que Pitt, entonces novio de la ganadora del Oscar, tuviera que defenderla cuando el productor la acosó en la habitación de un hotel.
En una rueda de prensa en 2015, Damon se declaró a favor de que los actores gay se quedaran en el armario. Posteriormente, en una entrevista con la presentadora Ellen DeGeneres afirmó que sus comentarios habían sido malinterpretados por la prensa y que él sólo estaba diciendo “que los actores son más efectivos cuando son un misterio”.
No sería la primera ni la última vez que el actor de Boston se vería obligado a pedir disculpas públicas por hablar de más. A principios de año fue noticia por contar abiertamente que una de sus hijas le enseñó a no usar insultos homofóbicos.
En una entrevista con The Sunday Times, un orgulloso Damon compartió que “hace unos meses” dejó de usar usar la palabra “Faggot” (maricón), un término peyorativo que se utiliza en inglés para referirse a los homosexuales, después de que su hija le pidiera que no lo hiciera más.
Irónicamente, Damon también reconocía en la entrevista con el citado medio que las palabras a menudo se sacan de contexto, por lo que ha aprendido a “callarse más”.
Ante las duras críticas que recibió por parte del público y la comunidad LGTBI, dijo que todo se trató de un mal entendido y negó ser homófobo: “La conversación con mi hija no fue un despertar personal”, declaró a Variety.
El peor error de su carrera le costó 280 millones de dólares
De paso por el Festival de Cannes para presentar su película “Stillwater”, de Tom McCarthy, Damon dio a conocer que rechazó el papel principal de “Avatar”, uno de los grandes éxitos del cineasta James Cameron, pese a que director le hizo una oferta más que tentadora.
“Me ofrecieron una pequeña película llamada ‘Avatar’, James Cameron me ofreció el 10% de la misma”, contó el actor estadounidense, de 50 años, a Deadline. Y afirmó con humor: “Pasaré a la historia. Nunca conocerán a un actor que haya rechazado más dinero”.
Finalmente el papel principal recayó en manos del hasta ese momento desconocido intérprete australiano Sam Worthington, quien protagonizó la película de ciencia ficción junto a Zoe Saldana, Joel David Moore, Stephen Lang y Sigourney Weaver, entre otros.
La película fue un boom de taquilla, recaudando 2.800 millones de dólares en todo el mundo, lo que significa que el actor se hubiera llevado 280 millones en el bolsillo.
Damon explicó que declinó la oferta de trabajo del director de “Titanic” porque estaba rodando una de las producciones de la popular y exitosa franquicia de Jason Bourne y decidió ser fiel a uno de los personajes que más ha marcado su carrera. No obstante, confesó que todos aquellos millones perdidos no han sido lo que más lamenta de aquel asunto. “James Cameron trabaja muy poco. Da la sensación de que ha hecho más. Me di cuenta de que diciendo que no, estaba perdiendo la única oportunidad de trabajar con él”.
En este encuentro con la prensa en Cannes también mencionó que rechazó dirigir y protagonizar aclamadas y galardonadas películas como “Manchester By The Sea”, ganadora de dos premios Oscar, al considerar que no era lo correcto, ya que tras leer el guion de Kenneth Lonergan creyó que Casey Affleck -hermano de Ben-encajaba mejor en el papel que él.
Seguir leyendo: