Luego de que hace unas semanas se diera a conocer que la salud de Rossy Mendoza había sufrido un deterioro que la mandó a internarse en el hospital, ahora trascendió que la emblemática vedette ha sido dada de alta y ya se encuentra en su casa.
Fue a causa de una trombosis pulmonar derivada del lupus eritematoso que padece desde hace décadas, que la bailarina a quien vimos recientemente en el documental Bellas de noche fue ingresada al StarMédica de la colonia Roma, donde permanece Carmen Salinas desde inicios de noviembre a causa de una hemorragia cerebral.
“Ya lleva seis días internada. Desafortunadamente mi mamá tiene una enfermedad que se llama lupus que le desprendió cuando ella tenía 31 años, y gracias a Dios con los cuidados extremos lleva una sobrevida, porque tú sabes que con esa enfermedad vives máximo veinte años”, dijo Silvanna Durán, hija de la también actriz al periodista Gustavo Adolfo Infante en su espacio De primera mano el pasado 16 de noviembre.
Rossy Mendoza, de 78 años, ya había estado internada anteriormente sin embargo, según su hija, “por sus pantalones” decidió salir a recuperarse en su casa.
“El miércoles pasado ya me iba yo a trabajar y me llama ella a las 6:30 de la habitación de arriba, me dice ‘Silvanna, llévame al hospital, no me siento bien. Yo ya sabía, dije ni modo. La traje yo a urgencias, le estuvieron haciendo estudios, vino su médico de cabecera y resulta que por ahí de las 7, 8 se manifestó que tenía un coágulo en una de las piernas y en uno de los pulmones”, añadió.
Entonces la actriz de películas como Qué buena está mi ahijada, Los gatos de las azoteas y Duro y parejo en la casita del pecado había mostrado mejoría en su tratamiento sin embargo su coágulo no había desaparecido.
Ahora, este miércoles 8 de noviembre se ha dado a conocer que Mendoza ya se encuentra en casa bajo cuidado de su hija, sin embargo su estado de ánimo se ha minado, por lo que ya le implora a Dios que “se apiade de ella” para poder recuperarse y continuar trabajando.
“Estoy en mi cama, mi hija me ayuda, me atiende, me trae comida, está al pendiente de mí. Me desespero mucho, y le pido a Dios que se apiade de mí, que ya me quiero curar. Sí me levanto tantito para no estar todo el tiempo en la cama, pero la verdad estoy muy débil todavía”, señaló la vedette en entrevista telefónica para Sale el sol.
“Tengo años con lupus eritematoso sistémico. Lupus significa en latín lobo, porque se lo come a uno por dentro, el lupus se trata de que el propio organismo se ataca a sí mismo, o sea que mi cuerpo se desconoce y fabrica unos anticuerpo que me atacan, mi propio cuerpo me quiere aniquilar”.
La exótica bailaría confesó que a pesar de que siempre se mantiene con mucho ánimo, últimamente ha estado muy deprimida, por lo que ha recurrido a los antidepresivos: “Te soy sincera, siempre estoy con el ánimo arriba pero ahorita estoy un poco deprimida. Te soy sincera, la estoy pasando con antidepresivos que me recetó el médico. Yo llevó mi enfermedad con dignidad, acepto lo que sucede, no reniego, me desespero, pero no reniego”.
“Porque no me han dejado (los malestares) en todo el año, de pronto me siento mal y no me da oportunidad, digo ‘tal vez ya voy de salida’ ¿o qué pasa?’, pero me gusta mucho la carrera artística”
Rossy reconoció que su gran amiga Lyn May ha sido un aliciente para su recuperación; la bailarina la visitó en su estancia hospitalaria: “Ay sí, es un encanto de niña, me llevó unos chocolates riquísimos y un peluche, ay qué cariñosa, me dijo ‘ya levántate Rossy, vámonos a trabajar, hay muchos contratos…la chica más trabajadora que conozco es Lyn May, cómo trabaja”, finalizó la actriz de sexy-comedias mexicanas.
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