Este martes 30 de noviembre se definió que el juicio del actor Pablo Lyle se llevará a cabo el próximo marzo de 2022, se le acusa desde 2019 de homicidio involuntario.
Pablo Lyle tendrá que enfrentar su juicio el 14 de marzo de 2022 por haber asesinado de forma involuntaria a un hombre en Florida el pasado 31 de marzo de 2019. Según la audiencia celebrada este martes, también se programó una audiencia previa, para el 3 de marzo.
Esta es la sexta ocasión en que se posterga el juicio de Lyle debido a que su defensa así lo solicitó y la jueza Diana Vizcaíno accedió. Por el momento, el actor continúa en arresto domiciliario en al sur de Florida, con un grillete en el tobillo con GPS y no se le permite trabajar.
En marzo de 2019 el protagonista de Corazón que miente se encontraba a bordo de la camioneta de su cuñado, Lucas Delfino, rumbo al aeropuerto de Miami para regresar a México. En medio del tráfico Juan Ricardo Hernández, cubano de 63 años, se bajó de su automóvil en un semáforo en rojo para recriminar a Delfino por una maniobra que había hecho.
En medio de esa discusión, Lyle salió del carro y golpeó en la cara a Hernández, quien, de acuerdo a las imágenes recogidas por las cámaras de seguridad de una gasolinera cercana, se desplomó al instante, provocando que la cabeza del hombre diera un golpe seco en el piso.
Hernández se quedó desplomado en el piso, mientras la familia de Lyle continuó su camino al aeropuerto. Otras personas fueron las que recurrieron a auxiliar al agredido. Lamentablemente, el hombre murió cuatro días después debido a una lesión cerebral causada por el golpe.
El actor fue detenido en el aeropuerto de Miami y desde entonces se enfrenta un proceso judicial, por el cual ha estado bajo arresto domiciliario desde abril de 2019 en espera de su juicio.
El pasado abril se informó que Juan Ricardo Hernández, hijo del adulto asesinado, interpuso una demanda civil en contra de Lyle y Delfino. Se busca obtener una compensación económica de más de USD 100,000, lo que equivaldría a los daños causados a la víctima y su familia, principalmente los hospitalarios, funerarios y otros.
El demandante también acusó a Lyle de acosar y atacar a su padre, así como de que la fuerza de su golpe provocó el fallecimiento. Juan Ricardo Hernández añadió en la demanda que derivó de la conducta de Pablo y su cuñado se provocó un daño irreparable en su familia:
“Como la compañía, instrucción y guía de su padre; un gran dolor por la violenta y publicitada muerte, así como solventar gastos médicos y funerales, equivalentes a los ahorros de toda su vida”
Sin embargo, este caso se está llevando acabo en otra corte, por lo que se otorgó una pausa temporal mientras que se desahoga el proceso judicial.
Desde que comenzó el proceso para definir el futuro del actor debido a sus actos, las audiencias han sido pospuestas durante 2020 debido a la pandemia por covid-19 y también porque la defensa de Pablo ha argumentado que todavía no están listos para el juicio. Esta es la sexta ocasión en que el juicio tiene que ser reprogramado.
Por otra parte, la fiscal Eileen Keeley había hecho saber a la jueza que ellos sí estaban preparados para el inicio del juicio, no obstante, aceptaban posponerlo “para ser justos con la defensa”, pues quiere llamar a un testigo que no está disponible.
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