Roberto Palazuelos volvió a hablar de su cercana relación con el poder mexicano, especialmente en sus años de juventud, cuando pudo disfrutar de privilegios de élite como organizar fiestas particulares en propiedades federales, como viviendas del Fondo Nacional del Fomento al Turismo (FONATUR) y gozar de transportación presidencial.
Fue gracias a su amistad con los hijos de un ex presidente mexicano que el actor y empresario incurrió en la ilegalidad al usar sus influencias para hacer uso personal de casas de dependencias federales y del Ejército mexicano, organizadas a petición de él por el Estado Mayor Presidencial
Palazuelos no dio el nombre del mandatario a quien se refirió como “Don Miguel”, y recordó que junto a los hijos del aludido -presumiblemente el priista Miguel de la Madrid Hurtado, quien gobernó al país de 1982 a 1988- contactaba a “Lupita”, secretaria del aludido, para que cuando “el presi” se iba de gira por el país, le asignara una vivienda donde irse de fiesta. Así lo reveló el llamado Diamante negro en entrevista para el canal de YouTube Pinky Promise:
“Haz de cuenta que un miércoles en Los Pinos, que ya se había ido Don Miguel, que siempre se iba a su casa en Cuautla y nos dejaban de miércoles a... antes se iba a dar la gira y luego bajaba en Cuautla. Entonces había una secretaria abajo que era Lupita, entonces yo le decía ‘¿Qué vamos a hacer ‘Chanfle’?’, Chanfle era el (hijo) más chico, Gerardo,’ y me decía, ‘no, pues haber, pinche Drila’ (su apodo en aquellos años), (le decía) ‘Chécate qué casa hay libre, háblale a Lupita’, entonces le hablaba, (y le decía) ‘¿Qué casa hay libre de todas las casas de FONATUR en la República’”, recordó en el programa conducido por Karla Díaz, integrante del grupo JNS.
Entonces los jóvenes se trasladaban en transporte presidencial a la vivienda asignada por la secretaria, quien les recriminaba el “desmadre” que ya habían hecho anteriormente en otra de las propiedades federales: “(Me decía) ‘Ay, Roberto, otra vez ya se van a ir de fin de semana, es que la última vez en Ixtapa hicieron un desmadrote’ y el rollo y la chingada, y yo le decía ‘bueno ya, ¿cuál está?’, ‘No bueno, está la de Acapulco, a veces era el 03, a veces era el 04, el TP es Transporte Presidencial”, recordó sin ningún signo de pena en el programa donde también estuvo presente Jorge El burro Van Rankin, quien también fue asistente de aquellas fiestas de juventud.
Entonces Lupita también les pedía que no cambiaran de plan, pues ya mandaría al Ejército a organizar la fiesta pactada por los jóvenes. “Entonces le decíamos ‘Bueno ya, la de Cancún’. Y decía ‘pero ya no le vayas a cambiar porque ya voy a mandar a la Avanzada, mijito’. Se iba toda ‘la Avanzada’, llegaba un avión del Ejército con todos los militares, montaban todo y el rollo y ahí llegábamos, era un desmadre”, reveló.
El empresario hotelero, quien ha destapado recientemente sus intenciones por gobernar el estado de Quintana Roo, narró que “lo único que no le dejaban” los militares en la fiesta era “tener un pomo en la mesa”.
“Eran muy buenos tiempos, eran tiempos muy sanos, no había redes sociales. El Estado mayor nos decía ‘a ver lo único que está prohibido es que tengan un pomo sobre la mesa, tiene que ser puro copeo’”, agregó.
Además, el actor de 58 años recordó que tenía acceso a los números telefónicos de las jóvenes de la realeza europea, con quienes “cotorreaba”:
“Y llegábamos a cotorrear por teléfono a las infantas de España o a Carolina de Mónaco, les hablábamos, ahí a cotorrear y el rollo”, recordó. “No nos tiraban un pedo”, intervino El burro, “pero sí nos cagábamos de risa”, remató Palazuelos.
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