Una eliminación más ha ocurrido este domingo en ¿Quién es la máscara? Tras permanecer por cinco semanas, “Leona” ha dejado al descubierto su identidad: se trata de Dulce María, quien “sacó las garras” y defendió su personaje en el escenario del reality show de Televisa.
En conversación con Infobae México, la cantante y actriz habló de su experiencia, el reto que le representó y su felicidad por volver a los escenarios luego de casi dos años de pandemia:
“Un gran reto, experiencia única, cuando me lo propusieron me lo pensé mucho porque estaba con mi bebé que aún no cumple el año, después de la pandemia y del embarazo no tienes la misma condición física. Y por otro lado yo no salía de mi casa por nada, había habido varios proyectos o pruebas que tenía que simplemente decir que no por ese tema”, comenzó la ex RBD, quien vivió el embarazo de su bebé María Paula cuando recién comenzó el confinamiento por la crisis sanitaria en México.
Por su naturaleza, el programa producido por Miguel Ángel Fox implica el menor contacto con el fin de preservar “el secreto mejor guardado de la televisión”, como reza su slogan, lo que para la cantautora fue un aliciente a participar:
“Curiosamente era no tener contacto con nadie, no poder hablar con nadie, enmascarado todo el tiempo. Esa parte en cuestión de la pandemia era sentirme más segura, pero por otro lado el reto de que la máscara estaba pesadísima, el traje, traía una tabla atrás que aguantaba la melena, un reto pero tenía que ver con la música, cantar canciones, estar en el escenario, con el peso del vestuario, había muchas cosas que no podía hacer”, contó.
Y es que ni el concierto de reencuentro de RBD pudo persuadir a la cantante, quien cuidó de su salud sin salir de casa hasta este proyecto, el primero tras casi dos años:
“Me hizo sacar las garras, lo más difícil fue separarme de mi bebé, es la primera vez que me tengo que separar de mi bebita porque debía ir a ensayos, grabaciones de estudio, muchas cosas, fue ese reto que nos hizo más fuertes. No me había atrevido a hacer nada, la única vez que conviví fue cuando me desenmascararon y con ‘Susana Distancia’ y nos hacían pruebas COVID en todos los programas”
“Leona” fue el único personaje que no se confeccionó en México con el equipo de producción, sino que se “recicló” de la versión estadounidense The Masked Singer, lo que significó otro reto para Dulce María acoplarse a un traje ya armado.
“Cada vez que me hincaba, que era lo único que podía hacer, llegaba con moretones y hoyos en las rodillas porque tenía unas tipo botas que justo en las rodillas tenían como unos botones, era difícil porque no había manera de adaptar el traje a otra forma o para tener coreografías más padres el traje era muy pesado. Lo mandaron de Estados Unidos, porque ya había salido en La máscara de Estados Unidos. Y yo decía ‘Dios mío, ¿cómo le hacía la chava de allá? Vi sus presentaciones y prácticamente no se movía. La capa estaba súper pesada y eso que la cortamos”, compartió la recordada “Roberta” de Rebelde.
Para la elección del elegante personaje -escogido por encima de una Jirafa y un Caracol-, Dulce María destacó algunas coincidencias con su vida personal: “Fue muy bonito porque no eres tú como artista, sino atrás como un personaje, muy significativo porque la leona tiene mucha fuerza, es un animal misterioso de supervivencia, protege a sus cachorros y a su manada, protege a sus leonas. Significa cosas bonitas para mí, de hecho acababa de leer un libro que se llama El despertar de la leona”.
“Es muy fría la máscara, lo cual es más retador, máscara de acero, de hierro, no tiene expresión. Era más difícil darle vida, con trabajos puedes respirar ahí. Fue un reto muy bonito volver a los escenarios”
Aunque su voz es su sello identificable, la cantante de 35 años decidió apostar por darle una personalidad a Leona que pudiera despistar a los “investigadores del programa”:
“Me distorsionaron la voz al hablar, de repente había pistas muy mías y otras las despistaban. Desde el primer día que salí ya sabían que era yo y fui trending topic, fue bonito y a la vez difícil porque obviamente yo les decía ‘mi voz es muy peculiar para que no la reconozcan’, la verdad.
“En las experiencias de otras temporadas, a Paty Cantú, María León, Vadhir Derbez no se les distorsionaba la voz, al hablar sí, pero al cantar no. Tratas de cantar diferente, pero depende de muchas cosas, finalmente mucha gente me reconocía. Yo ya quería platicar con todo el mundo”, finalizó la cantante que se encuentra en promoción de su álbum Origen, un trabajo de canciones pop folk.
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