Pedro Infante siempre fue retratado por sus hijos como el mejor padre, pues siempre los llenó de amor y regalos, inclusive habría pasado con ellos sus últimos días de vida.
Después de la muerte de Pedro Infante salieron a la luz cómo habría pasado sus últimos días el cantante y actor, pues el se encontraba disfrutando de su vida como siempre antes de que el trágico accidente de avión lo llevara al último adiós.
Según apunta una historia, Pedro Infante se habría ido de la Ciudad de México a Mérida el 28 de marzo para poder pasar unas vacaciones con sus hijos mayores, Lupita Infante y Pedro Infante Jr., también hijos de la bailarina Lupita Torrentera.
El Ídolo de México habría encontrado unas semanas libres para poder convivir por unos días con sus hijos y disfrutar de unas vacaciones juntos, así que le pidió a su ex pareja permiso para poder llevárselos con él a un recorrido por el mar.
Pedro no se habría detenido por el presupuesto, pues él sólo buscaba llevar por toda la península a los Infante Torrentera, así que a bordo de uno de uno de sus lujosos automóviles, viajó por varias ciudades, recorriéndolas y disfrutando del mar cada que se detenían en alguna playa.
La relación que el sinaloense tenía con sus hijos era tan buena que decenas de años después de su muerte, ellos recordaban en entrevistas cómo nunca lo vieron enojado cuando estaban juntos, él se dedicaba a jugar y a consentirlos. Siempre los llenaba de regalos y mimos.
Este cariño también se los hizo saber a través de pequeñas cartas que enviaba de vez en cuando cada que tenía que salir de gira por un largo tiempo. En la mayoría de sus misivas les hablaba de cuánto los extrañaba, lo que estaba haciendo fuera de la ciudad y siempre les hacía la promesa de que, si necesitaban o querían algo, sólo se lo tenían que hacer saber, pues él encontraría la forma de, aunque sea a la distancia, hacerles llegar lo que desearan.
Después de su recorrido con sus hijos, el Ídolo de Guamúchil los envió de regreso con su madre a la ciudad, pues él habría tenido otros asuntos qué arreglar en Yucatán. Rápidamente, habría agradecido a la bailarina su disposición para que Lupita y Pedro hayan pasado una semana inolvidable junto a él.
Nadie se habría imaginado que esa sería la última vez que el sinaloense vería a sus hijos y tendría la oportunidad de consentirlos, pues a los pocos días recibió una muy mala noticia desde la Ciudad de México por Irma Dorantes.
Su esposa le dio a conocer que María Luisa León, su primera esposa, había logrado anular su matrimonio el 9 de abril porque había ganado su demanda por bigamia, resultando ella la única y legítima pareja del cantante, divorciándolos.
Irma estaba desesperada porque ella ya había intentado proteger la unión con un amparo, el cual no procedió, así que le pidió a su amado que encontrara una solución para que su matrimonio no fuera cancelado de esa forma.
Pedro, estando fuera de la capital, reconoció que no tenía mucho por hacer ahí, así que le propuso él regresar a la Ciudad de México en el primer vuelo disponible, o en el primer avión que él pudiera pilotar, para solucionar el conflicto legal en el que estaban metidos.
Fue el 14 de abril que Infante contrató una avioneta de carga de TAMSA para regresar lo más pronto posible, ya que su regreso estaba programado cinco días después en un avión comercial. El 15 se encontraría con Irma y su hija más pequeña para encontrar la forma de hacer legal su unión, sin embargo, murió cuando el avión se estrelló contra el suelo a los pocos minutos de haber despegado.
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