Dos figuras emblemáticas del cine mexicano de comedia y de la vida nocturna del país se encuentran ahora lejos de las marquesinas y los escenarios de cabarets, pues Carmen Salinas y Rossy Mendoza “se hacen compañía“ en un hospital de la Ciudad de México, cada una por su respectivo padecimiento.
Salinas, quien sufrió una hemorragia cerebral en la zona del tallo el pasado 11 de noviembre, se encuentra internada en el área de terapia intensiva, conectada a un respirador artificial y en estado de coma natural. La noticia impactó al público y al gremio del espectáculo, pero sobre todo a sus familiares, quienes permanecen al pendiente y no pierden la esperanza de que Carmelita vaya presentando mejoría y logre despertar.
La actriz con un amplio legado en el cine, el teatro y las telenovelas, comenzó su carrera muy joven, y actualmente en su currículum cuenta con más de 50 películas e incontables telenovelas. Antes convertirse en una leyenda del género de ficheras, Carmen Salinas inició realizando espectáculos humorísticos y de imitación en diferentes recintos, tales como El teatro blanquita, en la Ciudad de México, donde imitaba a artistas de fama internacional como Celia Cruz o Irma Serrano La Tigresa.
Por su parte, la contemporánea de la famosa Corcholata, Rossy Mendoza, ingresó por los mismos días al hospital StarMédica de la colonia Roma debido a que sufrió una trombosis pulmonar. La vedette y figura de las sexy-comedias sufrió este evento derivado del Lupus Eritematoso sistémico que padece desde hace cuatro décadas. La noticia apenas se dio a conocer este lunes 15 cuando su hija comunicó a los medios la situación.
El estado de la nacida en Nayarit, de 71 años, es estable, pero continuará en observación y tratamiento en el hospital, siendo probable que salga este fin de semana o en la semana entrante.
La salud de ambas artistas ha preocupado al público, que las ha visto hacer mancuerna en algunos proyectos de cine y espectáculos. Salinas y Mendoza son parte de la era del llamado cine de ficheras, que derivó años después en la llamada comedia erótica mexicana, donde también destacaron diversas figuras femeninas como Wanda Seoux, Lyn May, Olga Breeskin, La princesa Yamal, Angélica Chaín, Isela Vega, Grace Renat, Gloriella, entre muchas otras.
Pero fue la cinta Bellas de noche, de 1975, un parteaguas en la trayectoria de Carmen Salinas con el papel de La corcholata, por el cual ganó mayor proyección y repitió poco después en La Pulquería. En la cinta Carmen interpretó a una simpática mujer de barrio con alcoholismo, coloquialmente una “borrachita”, que intentaba todo el tiempo poder colarse al cabaret local.
Bellas de noche es considerada la pionera en el género de las ficheras o sexy comedia de picardía mexicana. El elenco lo completó Sasha Montenegro, Raúl Chato Padilla, Jorge Rivero, Rafael Inclán, Mabel Luna, Leticia Perdigón, Francis y Lalo El Mimo, entre otros actores.
El peculiar sobrenombre de La corcholata deriva de que “cuando no está pegada a la botella, está pegada al piso”.
“Miren, mi nombre es Carmen Salinas. La corcholata es un personaje que hice en alguna película. Hay muchos compañeros que se quedan en el personaje que alguna vez les dio fama”, dijo al respecto Carmelita para Los Angeles Times en 2019.
Rossy Mendoza, a quien el recordado Dámaso Pérez Prado le compuso el tema La cintura de Rossy en honor a su esbelto talle, también inició como Carmen, sus primeras presentaciones en teatros como El Líricos y el emblemático Teatro Blanquita, para saltar a El Capri y otros famosos centros nocturnos de la capital.
Con una trayectoria en cine y televisión, donde también protagonizó con figuras de comedia familiar como Tin Tan, Manuel El Loco Valdés, Capulina, Los polivoces, Rossy participó en 2016 en el premiado documental Bellas de noche, nombrado igual que la película de 1975 en alusión al momento que marcó en el cine mexicano. El proyecto dirigido por María José Cuevas, hija del recordado pintor José Luis Cuevas, hace una actualización en la vida de Mendoza y explora su trayectoria, vida personal y reflexiones, y las de otras figuras de la época: Lyn May, Wanda Seux, Olga Breeskin y La princesa Yamal.
En Bellas de noche Rossy se mostró vulnerable, añorando los años dorados, pero con la mira al futuro. También recordó las malas prácticas en cirugía estética de las que fue víctima por parte del doctor Del Villar, y habló de su interés en los temas de física cuántica y teorías astrológicas: Mundos en evolución es el nombre del libro que la vedette escribió y ha esperado publicar.
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