El trabajador de la película “Rust” que sufrió graves heridas por una picadura de araña en set no necesitará que le amputen el brazo. Jason Miller, un operador de luces, fue uno de los técnicos que siguió trabajando en el set de Nuevo México después de que Alec Baldwin accidentalmente disparara y matara a la directora de fotografía Halyna Hutchins.
Miller declaró a TMZ que los médicos podrán salvar su brazo izquierdo a pesar de su severa reacción a la mordedura de una araña reclusa parda, una especie con un potente veneno, que lo mordió mientras estaba desarmando el escenario de la película tras el tiroteo fatal.
El técnico, que es diabético, contó al citado medio estadounidense que se sometió a una cirugía invasiva en la que los médicos extrajeron músculo y piel de su brazo izquierdo, pero está respondiendo bien al tratamiento y a las cirugías, por lo que se descarta la amputación después de las preocupaciones iniciales de que podría perder el brazo.
Y afirmó que la producción de “Rust” que debe compensarlo económicamente lo estaba esquivando, pero ahora sus abogados dicen que están trabajando con la compañía de seguros de la película para que lo indemnicen por sus problemas de salud.
Miller también aprovechó para agradecer las muestras de cariño y a todos los que donaron a GoFundMe para que él pueda pagar los gastos médicos.
Los abogados de Miller, Justin y Lydia Pizzonia, dijeron a TMZ que si bien las negociaciones están avanzando sin problemas, están preparados para presentar una demanda contra la compañía de seguros por “Rust” si Jason no recibe una compensación adecuada.
El caso de Miller tiene lugar poco después de que un ex empleado de la producción asegurara que “nunca se sintió tan cerca de la muerte en un set” como se sintió horas antes de la muerte de Hutchins.
Lane Luper, un operador de cámara de la película, renunció el día antes de la muerte de Hutchins. En su carta de renuncia a un gerente de producción, vista por Sky News, Luper destacó las preocupaciones sobre la seguridad en la locación y el bienestar del equipo como la razón de su partida.
En el correo electrónico, enviado al gerente de producción de la unidad, Row Walters, Luper se refirió a dos descargas accidentales de armas de fuego y una descarga accidental de explosivos de efectos especiales en los días previos a la muerte a Hutchins durante el ensayo de una escena.
Baldwin, quien también se desempeñó como productor de la película, estaba ensayando con una pistola en el set de “Rust” en Santa Fe, Nuevo México, cuando se descargó accidentalmente, matando Hutchins de un tiro en el pecho e hiriendo al director Joel Souza.
El revólver fue suministrado por la jefa de armas, Hannah Gutierrez-Reed y revisado por el subdirector David Halls, quien entregó el arma a Baldwin al grito de “pistola fría”, indicando que estaba descargada y era segura de usar.
Serge Svetnoy, jefe de iluminación de la película, demandó a Baldwin, argumentando que el incidente “fue causado por actos negligentes y omisiones” del actor principal y productor y de otros miembros del equipo.
Svetnoy afirma que la supuesta negligencia de los acusados le causó una gran angustia emocional. Él fue quien sostuvo en sus brazos a Halyna Hutchins mientras agonizaba.
En su denuncia, sostiene que Baldwin, el subdirector de la película, Dave Halls, y Hannah Gutierrez-Reed no siguieron las prácticas de la industria cinematográfica sobre el manejo de armas y “permitieron que un revólver cargado con munición real apuntara a personas vivas”.
Svetnoy, quien había trabajado con Hutchins en varias películas anteriores, dijo que estaba cerca cuando Baldwin disparó el arma el 21 de octubre.
Sintió un “zumbido extraño y aterrador” cuando la bala pasó volando a su lado, y fue alcanzado en la cara por pólvora y “materiales residuales”.
La demanda describe cómo se apresuró a ayudar a su amiga mientras ella agonizaba en el suelo.
“Mientras la sostenía, notó que la mano colocada detrás de su espalda se estaba mojando con su sangre”, dice.
“Los siguientes 20-30 minutos se sintieron como los más largos de la vida del demandante mientras trataba de ayudar y consolar a la Sra. Hutchins, observando impotente cómo su conciencia se desvanecía inexorablemente”.
La fiscal de distrito del condado de Santa Fe, Mary Carmack-Altwies, en una entrevista transmitida el miércoles pasado, rechazó la idea de una conspiración.
“No tenemos ninguna prueba”, dijo a ABC News.
Carmack-Altwies se ha negado previamente a descartar cargos criminales por el incidente.
A través de las redes sociales, Baldwin ha sugerido que agentes de policía deberían estar presentes en sets que usen armas. Llamó a la tragedia “un episodio entre un billón” e insistió en que “Rust” tenía un “equipo bien aceitado”.
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