La actriz y bailarina Amalia Aguilar falleció durante la noche del pasado lunes 08 de noviembre a los 97 años de edad. Fueron los familiares de la reconocida estrella de la Época de Oro del Cine Mexicano quienes dieron a conocer la lamentable pérdida a través de las redes sociales.
“QEPD Amalia Aguilar. Hoy despedimos a la mamá, a la abuela, a la actriz, pero sobre todo a la amiga. Que tu luz acaricie la vida de todo aquel que te vibre dentro de su corazón, gracias por ser nuestra guía y fortaleza. Por siempre tus hijos, nietos y bisnietos”, se lee en el breve comunicado que se publicó en Facebook.
La sensible noticia tomó por sorpresa al público mexicano, pues la reconocida actriz es recordada por sus espectaculares bailes en películas como Mis tres viudas alegres, Al son del mambo, La cariñosas, Calabacitas tiernas, Novia a la medida, Ritmo del Caribe, entre muchas otras más, inigualable talento que la posicionó como la bailarina del momento.
Amalia Aguilar nació el 03 de julio de 1924 en Matanzas, Cuba. Durante su trayectoria artística, la actriz brilló en el cine nacional con sus espectaculares pasos de baile que enriquecieron las cintas de la época gracias a su herencia cubana.
La actriz debutó en la industria cinematográfica mexicana con Pervertida en 1946 a sus tan solo 22 años. Amalia interpretó el papel de “Esmeralda” y compartió créditos como Emilia Guilú, Francisco Reiguera y Víctor Manuel Mendoza en el proyecto dirigido por José Díaz Morales.
Tras su primera incursión en el cine, Amalia Aguilar dejó cautivados tanto a los directores que en esa época trabajaban por sacar películas con los artistas de renombre, como al público mexicano, a quienes terminó enamorando con su carisma y sensuales movimientos de cadera.
Rápidamente, Amalia capturó la atención de los productores, quienes se acercaron a ella para ofrecerle papeles estelares con grandes personalidades. Uno de ellos fue nada más ni nada menos que Germán Valdés “TinTan”, con quien estelarizó la icónica película Calabacitas tiernas, además de la participación de Rosita Quintana.
La afamada película se estrenó en febrero de 1949 y se presume que abarrotó las salas de cine debido a la popularidad que, en ese entonces, ya tenía el “Pachuco de oro”.
Amalia Aguilar también tuvo la oportunidad de convivir con Silvia Pinal, Lilia del Valle y Adalberto Martínez “Resortes” en Mis tres viudas alegres, una divertida cinta que retrató la vida de un grupo de mujeres que heredaron una fortuna de su fallecida pareja. Sin embargo, no contaron que a su vida también llegaría “Pepito”.
Las tras actrices triunfaron en la producción, donde además de interpretar sus respectivos papeles, también deleitaron al público con sus voces y pasos de baile. La cinta fue dirigida por Fernando Cortés y tal fue su éxito que estuvo nominada a los Premios Ariel en la categoría de “Mejor edición”.
En 1949, la actriz cubana figuró en Dicen que soy un mujeriego junto a Pedro Infante, Sara García, Silvia Derbez, María Eugenia Llamas “Tucita” y Fernando Soto “Mantequilla”. En el divertido drama, el afamado cantante mexicano protagonizó un romance de ficción con la madre de Eugenio Derbez.
La vida artística de Amalia Aguilar corrió entre éxitos cinematográficos, pues desde su debut hasta su repentina salida del medio, la actriz logró posicionarse en el gusto del público y tras su lamentable deceso será recordada por muchos como una de las figuras más importantes de la Época de Oro del Cine Mexicano.
Este miércoles, se están llevando a cabo los servicios funerales rodeados de música cubana, pues la actriz siempre dejó en alto su amor por la rumba y el ritmo que traía en la sangre.
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