La vida del actor estadounidense Alec Baldwin cambió para siempre cuando accidentalmente mató de un tiro a la directora de fotografía, Halyna Hutchins, durante un ensayo en el set de la película “Rust” en Santa Fe, Nuevo México, el pasado 21 de octubre.
De acuerdo a su declaración jurada, Baldwin no sabía que el arma tenía rondas reales. Fue el subdirector David Halls quien le entregó el revólver al grito de “pistola fría”, indicando que era segura de usar mientras el equipo se aglomeraba en torno a la cámara. Pero cuando apretó el gatillo del arma de utileria unos minutos después, Hutchins recibió un disparo mortal y el director Joel Souza, que estaba detrás de ella, resultó herido en el hombro.
En su declaración, Souza dijo que estaba mirando por encima del hombro de (Hutchins), cuando escuchó algo que sonó como un látigo y luego un fuerte estallido.
Gravemente herida, Hutchins se tambaleó hacia atrás y cayó en los brazos del jefe de electricistas. “¿Qué diablos fue eso? ¡Eso quema!”, habría gritado Souza, quien también fue herido, lo que Baldwin respondió “¿Qué mierda acaba de pasar?”.
Hutchins dijo que no sentía las piernas, según declaró a las autoridades Reid Russell, un camarógrafo que estaba junto a ella en el momento del incidente fatal. En sus últimos momentos de vida, después de haber sido impactada por la bala, llegó a decir: “Eso no estuvo bien. No estuvo nada bien”. Horas más tarde, fue declarada muerta. Tenía 42 años.
Souza dijo que como el equipo había estado montando la escena cuando se disparó el arma, el incidente no se había filmado.
Baldwin también es productor de la película de bajo presupuesto, por lo que podría enfrentar posibles cargos criminales. Los cargos de homicidio involuntario (un delito grave de cuarto grado) están admitidos en Nuevo México por “la comisión de un acto legal que podría producir la muerte de manera ilegal o sin la debida precaución y circunspección”.
Los fiscales deben establecer un patrón de negligencia, y si se presenta el caso, Baldwin podría enfrentar una pena máxima de 18 meses en la cárcel en el estado de Nuevo México, si se llegara encontrar culpable sea al actor o a otros participantes de la película.
Jonathan Turley, abogado y profesor de derecho en la Universidad George Washington, dijo a Fox News que existe la posibilidad de que Baldwin sea acusado en el incidente.
“Lo más probable es que Baldwin enfrente una responsabilidad civil por una muerte por negligencia”, escribió Turley. En lo que respecta a la responsabilidad penal, afirmó que Baldwin podría ser acusado, pero lo más probable es que ese cargo penal recaiga contra el subdirector que, según los reportes, no revisó el arma antes de entregarla a Baldwin.
Los expertos predicen una tremenda secuela legal de la tragedia, en juicios civiles y potencialmente en cargos criminales. Además de Baldwin, una hoja de llamadas para el día del rodaje obtenida por The Associated Press enumera cinco productores, cuatro productores ejecutivos, un productor de línea y un coproductor. Ellos, así como el subdirector Dave Halls y la jefa de armas Hannah Gutiérrez-Reed, podrían enfrentar algún tipo de responsabilidad incluso si no estuvieran en el lugar ese fatidico jueves.
Las indemnizaciones, que podrían ser cubiertas en parte por un seguro de la productora Rust Movie Productions, probablemente serían de “millones y millones” de dólares.
El electricista jefe de la película, Serge Svetnoy, culpó a los productores de la muerte de Hutchins en una publicación de Facebook. Svetnoy atribuyó el accidente a la “negligencia y falta de profesionalismo” entre los que manejaban armas en el set, y afirmó que los productores contrataron a una de jefa de armas sin experiencia. Además, aseveró que no se revisó el arma antes de que esta entrara al set ni durante la grabación.
“Para ahorrar un centavo a veces”, dijo Svetnoy, “contratan a personas que no están completamente calificadas para el trabajo complicado y peligroso. Es cierto que los profesionales pueden costar un poco más y en ocasiones pueden ser un poco más exigentes, pero merece la pena. ¡Ningún centavo ahorrado vale la vida de una persona!”.
“Sí, estaba hombro con hombro con Halyna durante este disparo fatal que le quitó la vida e hirió al director Joel Souza”, continuó en su extenso descargo. “La sostenía en mis brazos mientras se estaba muriendo. Tenía las manos manchadas con su sangre”.
Después de la muerte de Hutchins, muchos en la industria del cine han argumentado que las armas reales deberían reemplazarse por completo con efectos generados por computadora. “No debió haber habido un arma cargada en el set”, escribió la actriz Riley Keough en Instagram. “No necesitamos armas reales, podemos hacer réplicas y tenemos CGI. En mi opinión, ese es el problema aquí. No Alec Baldwin”.
El actor Dwayne “La Roca” Johnson prometió no volver a usar armas reales en sus películas. Dijo que la tragedia le hizo replantearse el uso de armas de fuego durante el rodaje de las películas a través de su compañía Seven Bucks Productions. Su productora utilizará en cambio pistolas de mentira y añadirá todos los efectos de armas de fuego necesarios en la postproducción. “No nos preocuparemos de lo que cueste”, dijo.
Johnson, amigo de Baldwin desde hace mucho tiempo, dijo que creía que había llegado el momento de hacer cambios en la industria. “Creo que hay nuevos protocolos y nuevas medidas de seguridad que deberíamos tomar, especialmente después de lo ocurrido”, dijo. “Apesta que esto haya tenido que ocurrir de esta manera para que despertemos”.
El actor de 63 años, un firme defensor de las reformas a la ley de armas, ha sido ampliamente ridiculizado por la extrema derecha en redes sociales. El ex mandatario Donald Trump afirmó que Baldwin pudo haber disparado intencionalmente a Hutchins.
Lauren Boebert, una republicana de Colorado, citó un tuit del año pasado de Baldwin apoyando a los manifestantes de Black Lives Matter en el que el actor dijo que iba a hacer camisetas que dijeran: “Mis manos están arriba. ¡Por favor, no me disparen!” Boebert escribió: “Alec Baldwin, ¿todavía están disponibles? Pregunto de parte de un productor de cine”.
La actriz Rosanna Arquette escribió: “Este fue un trágico y horrible accidente. Sra. Boebart y usted debería avergonzarse por politizarlo”.
Los abogados de Hannah Gutierrez-Reed creen que alguien pudo tratar de sabotear la grabación al introducir munición real en el estudio. Y aseguraron que ella “no tenía idea cómo llegaron las balas reales” y nunca vio a nadie disparar munición real en el set.
“Creo que alguien que haría eso querría sabotear el set, querría demostrar algo, querría decir que está disgustado, que no está contento”, teorizó el abogado Jason Bowles durante una entrevista en directo con el programa “Today”, de la cadena NBC.
En un comunicado dado a conocer la semana pasada a través de sus abogados, Halls afirmó: “Halyna Hutchins no solo fue una de las personas más talentosas con las que he trabajado, sino también una amiga. Estoy consternado y entristecido por su muerte. Tengo la esperanza de que esta tragedia impulse a la industria a reevaluar sus valores y prácticas para garantizar que nadie vuelva a sufrir daños a través del proceso creativo”.
Tras matar accidentalmente a la directora de fotografía de Rust con un arma de utilería cargada con una bala real, Baldwin afirmó el lunes que los estudios deberían contratar a agentes de policía en todos los sets de cine y televisión que se utilicen armas. El actor había rechazado previamente las denuncias de que el set de Nuevo México era inseguro.
“Cada película / programa de televisión que use armas, falsas o de otro tipo, debería tener una oficial de policía en el set, contratado por la producción, para monitorear específicamente la seguridad de las armas”, dijo el actor en sus redes sociales.
Los investigadores encontraron en el set alrededor de 500 rondas de munición -una mezcla de balas de salva, balas de fogueo y posibles balas reales -a pesar de que Hannah Gutierrez-Reed dijo que nunca debió haber municiones reales en el lugar.
El veterano en armas de Hollywood Guillaume Delouche le dijo a la agencia AFP que estaba muy “sorprendido” de que alguien con la edad de Gutierrez-Reed y su inexperiencia “pueda ser jefe de armas en una película que tiene muchas escenas de duelos armados”.
El alguacil del condado de Santa Fe, Adan Mendoza, dijo la semana pasada que hubo “cierta autocomplacencia” en el modo en que se manejaron las armas en el set.
La investigación, que sigue en curso, aún no ha deslindado responsabilidades. Las autoridades no han descartado presentar cargos criminales. El foco está puesto en quién manipuló el arma antes de entregársela a Baldwin minutos antes de la tragedia.
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