Hace 51 años, Ángel Agustín María Carlos Fausto Mariano Alonso del Sangrado Corazón de Jesús Lara y Aguirre del Pino, mejor recordado como Agustín Lara, falleció a causa de un paro cardiorrespiratorio. No obstante, el intérprete de boleros vivió turbulentamente sus últimos momentos en vida.
Agustín Lara enfermó gravemente y fue internado en el Hospital Inglés, ubicado en la Ciudad de México. Allí, Lara estuvo bajo cuidados puntuales. Lastimosamente, el cantante de Amor de mis amores se mantuvo en coma, situación que duró 23 días desde su ingreso hasta su partida.
Al momento de su muerte se encontraba solo en la habitación 347 de dicho centro médico. El músico partió en soledad ya que, previamente, se había hecho público que su estado de salud repuntó una mejora. Debido a ello, y tras el desgaste de más de 3 semanas, Rocío Durán, su última esposa, no estuvo en el minuto exacto.
“El flaco de oro” partió a las 15 horas del 6 de noviembre de 1970, bajo la esperanza de mejorar su salud. La noticia no tardó en entristecer a la población mexicana, quien mantuvo a Agustín Lara en lo más alto de la música nacional. El cantante de Tlacotalpan, Veracruz se fue sin mayores ruidos tras sufrir un paro cardíaco.
La prensa reportó su muerte al día siguiente, el 7 de noviembre de 1970, bajo las leyendas que Agustín Lara ya solo vivía en el fondo de su música. La noticia fue de ocho columnas, la portada que entristeció a los seguidores de uno de los últimos exponentes de la música bolero tradicional.
El desafortunado desenlace llegó hasta las oficinas de gobierno, por lo que el presidente en turno, Gustavo Díaz Ordaz decretó el lugar de entierro de Lara. De este modo, la voz de la canción María bonita entró a la Rotonda de Personas Ilustres, un espacio fúnebre exclusivo en la Ciudad de México.
Agustín Lara acompañó en eterno descanso a personalidades como el muralista Siqueiros, el compositor del himno nacional Jaime Nunó, el artista Clemente Orozco, la literata Rosario Castellanos, el periodista Ricardo Flores Magón, entre muchos personajes más.
El luto tras la partida de “El flaco de oro” fue uno de los más duros de superar para la sociedad mexicana. Por ello, se abrieron espacios como el Teatro Jorge Negrete y el Palacio de Bellas Artes como centros para homenajear al músico veracruzano.
Según el sitio especializado en recolección de información de álbumes Discogs, el último lanzamiento en vida de Agustín Lara fue el Jarocho, rumbero y trovador de veras en el 1968. De este se desprendieron piezas como Lamento jarocho, Piensa en mí, Noche criolla y la icónica Veracruz.
En su vida personal, Lara pasó sus últimos años de vida con Rocío Durán, lo cual le provocó la polémica final de su vida. La pareja tenía una diferencia de 44 años, siendo “El flaco de oro” el mayor. No solo eso impactó al público, sino que se escandalizó el modo en que conoció a Rocío.
Lara y María Félix, “La Doña”, se casaron en 1948. Su matrimonio no superó los 3 años de duración. Durante ese periodo, decidieron adoptar a una niña, cuyo nombre original era Elena Durán, quien posteriormente sería Rocío Durán. Tras la disolución familiar y un par de años, Agustín Lara se casó con quien fuera su hija adoptiva.
Tras 6 años de finalizar con Félix, Lara contrajo matrimonio con Rocío Durán con apenas 17 años de edad. La unión fue sumamente cuestionada por sus modos y razones. La opinión pública se dividió al considerar que ella se había casado por mero interés económico, mientras otros argumentaban que sí existió un cariño genuino entre ambos.
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