Jacobo Zabludovsky se convirtió en uno de los periodistas más importantes en México desde su llegada a Televisa, pero antes de llegar a ser una gran personalidad fue un joven que vivió en el centro de la Ciudad de México, en donde conoció y se enamoró de la persona que se convirtió en su esposa.
Zabludovsky fue hijo de migrantes polacos que llegaron a México en medio de la persecución de judíos. Sus primeros años los vivió en el barrio de La Merced, lugar que por años ha sido refugio para el pueblo judío. En medio de una de las zonas comerciales más importantes de México, el periodista se enamoró de quien sería su esposa.
Sarah Nerubay Lieberman, también conocida como Sara Zabludovsky o “Sarita”, era una joven de origen judío-ruso, hija de un comerciante que tenía un prospero futuro en el mercado. Según recordaba el comunicador, él y Sara se conocieron en la calle de San Ildefonso.
Zabludovsky se encontraba estudiando en la Facultad de Derecho de la UNAM, mientras que su futura esposa estaba en la preparatoria de la misma universidad. Los separaban sólo unos edificios, lo que terminó en que se encontraran constantemente ya sea en su barrio o en San Ildefonso.
El periodista aseguró que para él su religión no hubiera sido un obstáculo para que llegara al altar con Sara, pues según el judaísmo un hombre judío se tiene que casar con una mujer judía para poder conservar su religión y transmitirla a sus hijos.
Para Jacobo no hubiese importado si Nerubay era o no judía pues “el amor no sabe de religiones”, por fortuna lo era y no existió ninguna barrera cultural que impidiera su unión.
Después de encontrarla por un tiempo en San Ildefonso o la calle de Palma, en donde el padre de Sara tenía una perfumería, él la encontró probándose un anillo que un hombre le había dado. Cuando le preguntó si esa era su sortija de compromiso porque se iba a casar, ella lo negó y sólo le contestó que se lo estaba midiendo porque un vendedor del Monte de Piedad se lo había ofrecido.
Su propio comentario entonces le dio la idea de comprometerse con Sara, así que dos días después llegó a su casa con el mismo anillo que le había enseñado el vendedor y le pidió que se casara con él. La boda por lo civil se llevó a cabo el 22 de junio de 1954, cuando él tenía 26 años y ella 20. Procrearon a tres hijos: Abraham, Diana y Jorge.
Debido a que Nerubay provenía de una familia muy bien posicionada por los negocios de su padre, se llegó a rumorar que el periodista se habría casado por conveniencia, pues de esa forma no sólo llegaría al altar con una judía, sino que también podría mejorar su situación económica.
Sin embargo, esta versión de su matrimonio fue desmentida por amigos y familiares del la pareja quienes han defendido que ambos se unieron por amor.
Félix Cortés Camarillo, quien fue jefe de redacción de 24 horas, noticiero que puso a Zabludovsky por 27 años al aire en horario estelar de Televisa, declaró en una entrevista que siempre vio a Sara acompañando a su esposo, en las buenas y en las malas, sin importar las consecuencias.
Según dijo el comunicador “sin Sara Nerubay, Jacobo Zabludovsky no hubiera sido nada”, pues ella se dedicó a ser la mano derecha del titular de Eco hasta su muerte.
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